Los fuegos de la presente temporada han arrasado 7 mil 136 hectáreas hasta este 9 de abril. Foto: Conred
Los fuegos de la presente temporada han arrasado 7 mil 136 hectáreas hasta este 9 de abril. Foto: Conred

Quiché, Guatemala, Huehuetenango, Sacatepéquez, Jalapa, El Progreso y Alta Verapaz, son los departamentos en dónde se reportan la mayoría de incendios tanto forestales como no forestales. Hasta el 19 de abril la cantidad de hectáreas afectadas era de casi 20 mil.

Los últimos siniestros ocurridos son el registrado en el Biotopo del Quetzal y el del vertedero de AMSA, este último provocó que por varios días las clases quedarán suspendidas en tres departamentos y la calidad de aire se volvió daniña.

Lo ocurrido en el Biotopo del Quetzal, bosque hogar del ave nacional y de otras especies de aves y vida silvestre, generó alarma.

Sin embargo, días antes el ocurrido en el Volcán de Agua también preocupó a vecinos y autoridades, esta semana incluso se destacó que algunos focos del mismo volvieron a activarse. En ese lugar existen decenas de especies de animales entre otros, muchos de ellos murieron atrapados entre las llamas y pocos fueron rescatados para luego ser liberados nuevamente.

En el caso de AMSA fue hasta la noche del 20 de abril que se dio a conocer que el incendio fue sofocado en su totalidad, esto con el apoyo de los diferentes cuerpos de socorro del país, así como autoridades.

 

SUELO AFECTADO

El ambientalista Juan Carlos Rosito, director del Instituto Biosfera, explicó que la afectación de un incendio forestal a los suelos es muy alta, aunque no sea tan visible como la pérdida de la cobertura arbórea y herbácea.

«Los niveles de afectación dependen de la intensidad del fuego, así como de la recurrencia interanual», resaltó Rosito. Además, enlistó los principales daños que causa un incendio forestal:

  • Pérdida de la fertilidad y biodiversidad del suelo.
  • Impermeabilización y pérdida de la capacidad reguladora de las lluvias y ciclos biogeoquímicos.
  • Pérdida de la capacidad de soporte de la biodiversidad, incluyendo fauna y flora.
  • Pérdida de otros servicios ecosistémicos importantes para la sociedad, como alimentos del bosque, fibras, madera y leña y liberación de CO2.
  • Rosito indicó que la recurrencia alta de incendios llega a degradar los ecosistemas, a tal grado de convertirlos en irrecuperables durante al menos 500 o 1.000 años.

 

LA REGENERACIÓN

Según el ambientalista, para que haya una recuperación de los suelos y las áreas boscosas o selváticas, es necesario que no haya recurrencia de incendios.

«De acuerdo a muchas fuentes científicas, luego de un incendio forestal es necesario iniciar procesos de reucuperación de la conertura vegetal. Esto implica, por ejemplo, proteger los predios incendiados de invasiones de animaes de pastoreo y plantas invasoras», explicó.

Rosito recomendó que se pueden realizar prácticas de conservación de suelos, como la implementación de canales de absorción, acequias y permitir e incentiva la repoblación y pastos, arbustos y árboles.

Los cuerpos de socorro del Ejército también se han sumado al combate de los varios incendios en el país. Foto: Conred
Los cuerpos de socorro del Ejército también se han sumado al combate de los varios incendios en el país. Foto: Conred
¿CUÁNTO TIEMPO LE TOMA?

Rosito afirmó que para que un ecosistema maduro se recupere después de un incendio forestal, de manera natural, pueden pasar más de 200 años.

Esto, pues, al alterarse o interrumpirse los ciclos biogeoquímicos, como el ciclo de nutrientes, nitrógeno, carbón, ciclo del agua, se rompen las cadenas alimenticias y se degrada la biodiversidad y las posibilidades de sobrevivencia de seres vivos.

«En las condiciones geográficas de Guatemala, para la formación de 1 centímetro de suelo fértil, a la naturaleza le lleva al menos 50 años. Aunque por lo general, el tiempo mínimo estándar sería de 100 años, incluso hasta 400, en otras condiciones ambientales», anota.

Foto: Conred
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PIERDEN SU HABITABILIDAD

Los incendios disminuyen drásticamente las posibilidades de sobreviviencia y viabilidad genética de algunos animales, asegura Rosito. «Los animales ya tienen poco espacio para sobrevivir por la degradación de bosques y áreas naturales», dijo.

Esto ocurre, según él, porque la fauna, en especial los animales que ocupan la parte superior de la cadena alimenticia, como mamíferos grandes, es difícil que encuentren hábitats adecuados para su viabilidad genética.

«Aunque los individuos sobrevivan, las poblaciones se van degradando con el tiempo, tanto desde el punto de vista cuantitativo como genético», declaró.

Los cuerpos de socorro del Ejército también se han sumado al combate de los varios incendios en el país. Foto: Conred
Los cuerpos de socorro del Ejército también se han sumado al combate de los varios incendios en el país. Foto: Conred

 

Diego Estuardo Guzman
Soy un periodista y locutor con un gusto por el cine, el ámbito cultural y la escritura.
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