Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt
La Fundación Libertad y Desarrollo presentó su reporte de actividad económica a julio del 2020, donde se destaca que Guatemala podría estar ante su peor crisis económica en 90 años debido a los efectos de la pandemia del COVID-19.
Lo que se refuerza esta idea, es que el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) cayó en los meses de marzo, abril y mayo, lo que ha colocado a este indicador en los mismos niveles que se tenían en el 2016, según el informe.
Tras la reapertura gradual de la economía, la Fundación señala que se necesitaría de un crecimiento económico de doble dígito en los próximos meses para no quedar en número rojos, pero que es poco probable que esto se logre.
Las proyecciones de caída del Producto Interno Bruto (PIB) se mantienen entre el -3% y -5%, señala la Fundación. La última estimación dada por el Banco de Guatemala (Banguat), es que el PIB caerá entre -1.5% y -3.5%, con un valor central del -2.5%.
Lea: Trabajador relata situación tras padecer COVID-19 y ser despedido
“De concretarse el escenario de 5% de caída del PIB, estaríamos ante la peor crisis económica de los últimos noventa años, ya que superaría la crisis vivida en 1982, en el contexto de la década perdida para América Latina”, señala el reporte.
Por otro lado, mencionaron que el Banguat ha reportado que 67 mil empleos formales afiliados al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), se han perdido hasta mayo, equivalente al empleo formal generado entre 2016 y 2019.
“El principal riesgo en el mercado laboral es que los casi 150 mil trabajadores suspendidos actualmente comiencen a engrosar las filas del desempleo, si no mejoran significativamente las condiciones en las siguientes semanas”, esto es referencia a los trabajadores que están siendo asistidos mediante el programa del Fondo de Protección al Empleo.
En cuanto a la recaudación tributaria, la Fundación señaló que esta cayó un -15% en junio, lo cual representó una mejora respecto a mayo, pero que aún esto demuestra que la economía sigue en niveles inferiores a los registrados el año pasado.