Por Denis Aguilar
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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Suecia, firmaron un acuerdo que establece un mecanismo innovador de transferencia de riesgos para apoyar a Guatemala en la lucha contra el COVID-19.
Esta garantía permitirá que se destinen hasta US$100 millones del Gobierno de Suecia al BID, con lo que se podrá aumentar los préstamos hasta por US$300 millones para nuevos proyectos en Guatemala, además de Bolivia y Colombia.
“La garantía se centrará en esfuerzos relacionados con el alivio de la pobreza, el cambio climático y la igualdad de género, prioridades para los socios y la región de ALC (América Latina y el Caribe), y tiene el propósito de servir como modelo para futuros esfuerzos”, precisaron en un comunicado.
En respuesta a la crisis del COVID-19, el BID y Suecia decidieron lanzar la garantía en Guatemala y apoyar a las familias vulnerables ante esta crisis de salud que se está viviendo, esto mediante el programa de Bono Familia.
“El Ministerio de Desarrollo Social de Guatemala será responsable de la implementación del programa, mientras que el BID brindará asistencia técnica y US$100 millones en financiamiento adicional, habilitado por la garantía de Suecia” señalaron.
El embajador de Suecia en Guatemala, Anders Kompass, recordó que la crisis del COVID-19 afecta principalmente a los más pobres, a los trabajadores de la economía informal y también a las mujeres.
“Este es un desafío global que solo puede enfrentarse a través de alianzas innovadoras. Esta colaboración única entre Guatemala, el BID y Suecia es un gran ejemplo de ese tipo de colaboración”, dijo.
El titular del Ministro de Finanzas Públicas, Álvaro González Ricci, agradeció al BID y al gobierno de Suecia por la disposición y confianza para apoyar a Guatemala en la facilitación de recursos para beneficiar a las personas más vulnerables y afirmó que “inyectar estos nuevos recursos a la economía ayudará a generar las condiciones para una reactivación económica integral”.
Carlos Melo, representante del BID en Guatemala, dijo que la primera operación bajo esta iniciativa innovadora con Suecia, se canalizará en fortalecer el apoyo a las poblaciones más vulnerables y garantizar la calidad de vida.
“Este programa operará a través de transferencias y tiene el propósito de realizar pagos electrónicos, promover la inclusión financiera y la bancarización, evitar conglomeraciones y cumplir con las pautas de distanciamiento social», afirmó.
