Por Denis Aguilar
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Un estudio elaborado por ONU Mujeres señala que durante los periodos de emergencia los riesgos de violencia y explotación contra las mujeres y niñas pueden aumentar debido a situaciones tensas que se pueden dar en el hogar.
ONU Mueres señala también que esto se puede derivar de las incertidumbres generadas en las familias por la disminución de la actividad económica, así como la convivencia por tiempo prolongado.
En tal sentido, esa entidad manifestó que es preocupante que en Guatemala, durante la etapa de la cuarentena por la emergencia del COVID-19, las denuncias por violencia contra las mujeres se hayan reducido, según los reportes del Ministerio Público.
“El Ministerio Público (MP) ha manifestado su preocupación ante la disminución que han detectado en la tendencia del promedio de denuncias diarias por los delitos de violencia contra la mujer”, señalan en el estudio.
Los datos del ente investigador señalan que antes de la emergencia, un promedio diario de 155 denuncias se registraba por violencia contra las mujeres, pero a partir de la entrada en vigor de las medidas de aislamiento social se han recibido un promedio de 55 al día.
Del promedio diario que registra el MP, aproximadamente entre 5 y 6 denuncias son por violaciones sexuales, mientras que un promedio de 3 es por mujeres desaparecidas.
ONU comparó la situación de Guatemala con lo que ocurre en otras partes del mundo, como en Europa y Asia, donde la violencia contra las mujeres ha aumentado durante la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19.
Por ejemplo, en Francia las autoridades reportaron un aumento del 30 por ciento en los casos de violencia de pareja. Mientras que en China ese tipo de denuncias se triplicaron al mes de febrero, ese mes se dio el pico de contagios en dicho país.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO EN LAS MUJERES
El estudio también aborda que las mujeres y las niñas son las más afectadas por la crisis en el aspecto socioeconómico, pues las mujeres desempeñan en mayor medida trabajos de cuidados no remunerados.
“Ante la emergencia, esta carga de trabajo de cuidados se incrementa debido al cierre de escuelas, el aislamiento preventivo en los hogares y la necesidad de contención emocional de los demás miembros de la familia ante a la incertidumbre producida por la pandemia”, afirmaron.
Por lo anterior, señalaron que las mujeres ven más limitadas sus posibilidades de mantener sus medios de vida, pues cada cuatro de diez mujeres participan en el mercado laboral, donde la mayoría de estas tiene presencia en mercados de baja producción, en la empleabilidad temporal, informalidad y autoempleo.
ONU Mujeres recomienda que en las emergencias la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones y contar con personal con perspectiva de género en los equipos de respuesta, además de asegurar medidas de protección social y económica para hacer frente a la emergencia.
