Edwin Asturias, en un artículo en exclusiva que escribió para La Hora, en donde destacó que los casi 50 mil centros educativos públicos y privados deberán adaptarse para prevenir el contagio del COVID-19 entre los alumnos. Foto La Hora/ilustrativa

Por Denis Aguilar
daguilar@lahora.com.gt

El Ministerio de Educación (Mineduc) dio a conocer hoy que las proyecciones de la cobertura educativa se han reajustado a raíz de la publicación de los datos del cuestionado y desacreditado censo de población y vivienda, que se realizó en el 2018.

Así lo indicó el ministro de Educación, Óscar Hugo López, quien señaló que con los datos definitivos del censo 2018, se han demostrado que los niveles de cobertura educativa no eran los que se observaban previos al censo.

Según el Mineduc, en el 2019 las tasas de cobertura neta en preprimaria fueron de 62 por ciento, en primaria de 93.45 por ciento, en básicos de 49.11 por ciento y diversificado de 25.74 por ciento, dichos datos están en concordancia con el censo 2018.

Sin contemplar los datos del censo, los datos de cobertura neta en 2019 fueron de 51 por ciento en preprimaria, 77.4 por ciento en primaria, 42.4 en básicos y 23.8 en diversificado.

En el 2018, sin contemplar los datos del censo, la tasa neta de cobertura en preprimaria fue de 52.6 por ciento, primaria de 77.9 por ciento, básicos de 43.2 por ciento y diversificado en 24.9 por ciento.

No obstante, al contemplar los datos del censo, la cobertura neta educativa en 2018 fue de 63.72 en preprimaria, 93.24 en primaria, 49.26 en básicos y 25.63 en diversificado.

“Hablar de cobertura significa a dónde habíamos llegado según las proyecciones del censo anterior, el del 2002, entonces todos hablaban de una caída, incluido yo, y en nuestro periodo habíamos indicado que se había logrado un equilibrio, sin embargo, con los datos fehacientes del censo, la situación nos hace ver que realmente no estábamos como decíamos que estábamos, sino que mejoramos significativamente”, dijo el Ministro.

En cuanto a los datos de cobertura educativa contemplando los datos del censo, López explica que estos datos se refieren a una edad neta, es decir, estudiantes que están en una edad real para realizar sus estudios.

“Es decir el niño de 7 años está para primero primaria, el de 8 está para segundo y así sucesivamente”, dijo López.

REPROBACIÓN O DESERCIÓN

El funcionario explicó que se manejan otros datos para determinar la cobertura educativa y esta se refiere a la edad bruta, de estudiantes que están cursando algún año, principalmente en el nivel primario, en una edad que no corresponde, lo cual también está consensuado con el censo 2018.

“Se refiere a aquellos niños que están en una edad menor a la que deberían estar, o mayor en la que deberían estar, ahí estamos al 108 por ciento”, dijo López. “Eso significa que hay niños que están pasados de su edad y que, por pobreza, por reprobación o por deserción todavía siguen en un año repitiéndolo”, añadió.

En cuanto a los niveles básico y diversificado, López reconoció que pese al aumento que se dio conforme a los resultados del censo, los niveles de cobertura siguen siendo bajos, asegurando que en esos indicadores “estamos mal”, ya que los cambios no han sido significativos, caso contrario a lo visto en el nivel de educación primaria.

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