Por Denis Aguilar
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El director de Ingeniería del Centro Universitario de Occidente (Cunoc) de la Universidad de San Carlos, Víctor Carol Hernández, indicó que en Guatemala existen aproximadamente 1 millón de personas que poseen viviendas de abobe.
Hernández indicó que en este tipo de infraestructuras viven principalmente familias de escasos recursos, lo cual representa un riesgo mayor ante eventos sísmicos que se puedan registrar.
“Se menciona que aproximadamente hay 1 millón de personas que todavía tienen construcción de adobe y eso realmente es muy triste para el país porque se ve que hay una gran vulnerabilidad en relación al tipo de construcción”, dijo.
Además, mencionó que en Guatemala también existen construcciones mediante mampostería, que se trata de un procedimiento de construcción en el que se unen piedras con argamasa sin ningún tipo de orden. Hernández señala que este tipo de construcciones son por lo general vulnerables ante desastres.
No obstante, comentó que las personas que viven en orillas de laderas o barrancos están en una situación más peligrosa, ya que al momento de un sismo las ondas de estos fenómenos naturales pueden afectar más a estas personas, por lo que la vulnerabilidad resulta ser más alta.
Hernández dio estas declaraciones en el marco del foro: “Normas y prácticas de construcción y planificación para la prevención y mitigación del impacto de la amenaza sísmica en Centroamérica”, donde participaron distintas entidades nacionales e internacionales.
El experto dijo que actualmente en la Universidad de San Carlos se tiene un pénsum que está permitiendo ser más resiliente ante el tema sísmico y que ya se ha implementado una maestría en ingeniería estructural y sismo resistente en el Cunoc, lo que asegura ayuda a fortalecer las capacidades.
EL FORO
El foro tuvo como objetivo la creación de un espacio de opinión y presentación de propuestas y conocer las experiencias de los ponentes en el tema de las buenas prácticas y la aplicación de las normas de seguridad estructural.
Este se realizó en el marco del proyecto “Aumentando la Resiliencia de Destinos Turísticos Centroamericanos Vulnerables a Desastres Naturales a través de la Promoción de Alianzas Público-Privadas en la Gestión Integral de Riesgos a Desastres”.
Carlos Méndez, director general de la entidad Mageba de México, mencionó que su participación fue con la idea de ayudar y coadyuvar con la experiencia que ha tenido México con los sismos, siendo el más reciente el del 2017, esto para mitigar los desastres.
Julio Sánchez, de Comunicación Social de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), mencionó que en el foro se ha dialogado sobre propuestas de nuevas normas de seguridad estructural, tomando en cuenta el riesgo sísmico de Guatemala.
