El presidente Bernardo Arévalo coloca las insignias que lo identifican como General de División al ministro de la Defensa Henry Sáenz. Foto: Ejército de Guatemala
El presidente Bernardo Arévalo coloca las insignias que lo identifican como General de División al ministro de la Defensa Henry Sáenz. Foto: Ejército de Guatemala

Con la presencia del presidente de la República, Bernardo Arévalo, en su calidad de Comandante General del Ejército de Guatemala, este sábado 25 de mayo se efectuaron los ascensos en la institución castrense, entre los que resalta el nombramiento al rango inmediato superior al ministro de la Defensa Nacional y al Jefe del Estado Mayor Presidencial.

Según el Acuerdo Gubernativo 29-2024, los ascensos promovidos confieren el grado de General de División, General de Brigada o su equivalente en las fuerzas de mar, siendo estos:

A General de División al General de Brigada Henry David Saénz Ramos, ministro de la Defensa Nacional.

A General de Brigada fueron ascendidos los coroneles de infantería Hermelindo Choz Soc, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, y Aramis Rosalio Fuentes Orozco, ambos con Diplomado en Estado Mayor.

A Vicealmirante fue ascendido el capitán de Navío, diplomado en Estado Mayor Naval, Edwin Federico Loarca Cifuentes.

 

POR MERITOCRACIA

En su intervención, el presidente de la República dijo que esta nueva etapa de ascensos en la institución castrense se hace con base a la meritocracia y no por compadrazgos como se hacía en el pasado.

Aseguró que este día tiene una connotación especial, pues el acto de ascenso a generales es un momento para reafirmar la historia y tradición de las fuerzas armadas, «hacerlo en la Escuela Politécnica, centro de formación de oficiales del Ejército es significativo».

Dijo que la jerarquía de las fuerzas armadas debe estar vinculada, estrechamente, con la meritocracia como único medio par alcanzar los más altos puestos y grados militares, como está establecido en las normas vigentes, así como el respeto y valoración en el desempeño laboral y el principio ético y moral, y de probidad.

Argumentó que estos valores son los que garantizan que el Ejército sea dirigido y conducido por verdaderos líderes en los niveles estratégicos, operacionales y tácticos.

Afirmó que con estas acciones, emprendidas desde el 14 de enero de 2024, se asegura que los ascensos a Generales y la designación de puestos dentro de la institución castrense sean verdaderos actos de meritocracia, apartados de componendas de ninguna clase que dañan la institucionalidad.

 

Aseguró que los compadrazgos no son el camino para ascender a los máximos puestos y honores militares, la única vía debe ser la del mérito y del honor, por lo que señaló que se trabaja con las autoridades militares para revalorizar la carrera militar.

Por su parte, indicó que se tiene claro que los ascensos no sólo deben ser para hombres, sino también para mujeres enmarcados dentro del cumplimiento de requisitos por igual, por lo que dijo que ha instruido al Ministro de la Defensa a que se fortalezca la doctrina militar desde el nivel vocacional hasta el de profesionalización e instrucción.

Cristobal Véliz
Periodista de vocación. Amante de las leyes y del Estado de derecho. Experiencia de más de 10 años en la cobertura de los procesos de postulación y nombramientos de funcionarios públicos.
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