El Gobierno de Estados Unidos, a través de la Oficina de Asistencia Técnica del Departamento del Tesoro (OTA) y Homeland Security Investigations (HSI), tuvo a su cargo junto con las intendencias de Aduanas, Fiscalización y Jurídicos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), la investigación de la empresa Importadora y Distribuidora Mahanaim, que evadió Q8.1 millones en impuestos por la importación de artículos de “paca” y fue sancionada con un adeudo fiscal de Q16.4 millones.
La SAT reveló que, como resultado de la asistencia de expertos internacionales en investigación de fraude de la OTA en una investigación sobre las exportaciones del país norteamericano para Guatemala, se logró develar “casos de alto riesgo por “subvaluación” e “Indicios de mal comportamiento aduanero”.
Bajo ese contexto, el “Caso paca” es el primero que se da a conocer por las autoridades, luego que se identificaron “malas prácticas y comportamientos atípicos” en mercadería de “artículos de prendería” que registran una subvaluación del 40% en sus facturas.
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RUTA DE INVESTIGACIÓN
Según la ruta de investigación, entre junio y septiembre de 2020 se inició con la identificación de perfiles de proveedores; un mes después las entidades solicitaron la información financiera de la compañía.
Avanzó en agosto de 2021 con la identificación de facturas conforme a documentos de exportación; tres meses después se determinó el valor de las facturas, así como una elaboración de comparativo entre estas para posteriormente trasladar la información a Homeland Security Investigations y recibir los dictámenes de valoración.
A inicio de 2022 se entregó el informe a la Intendencia del Jurídico de la SAT para preparar las demandas, y en febrero se denunció el caso ante el Ministerio Público (MP).
REMITIDA A DELITOS DE DEFRAUDACIÓN
Como resultado de las investigaciones, la empresa fue intervenida por la SAT el pasado viernes 27 de mayo con orden de juez.
La denuncia penal, recibida por el MP el 25 de febrero, se presentó en contra de la copropietaria identificada como Evelyn Johanna Oscal Bran Copropiedad, por la presunción de delitos de los casos especiales de defraudación aduanera.
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Q8.2 MILLONES DE EVASIÓN
De acuerdo con al SAT, como parte de la investigación se identificaron dos grupos de la misma empresa, a quienes identificaron como “proveedor 1” y “proveedor 2”.
De esta forma, la entidad tributaria encontró 165 facturas del “proveedor 1” y 86 del “proveedor 2” de la compañía. Es decir, que lograron captar 251 facturas de exportación provenientes de EE. UU. por un valor acumulado de Q36.9 millones.
Las facturas analizadas del “proveedor 1” datan desde el año 2017, cuando la empresa reportó a la SAT una factura de valor FOB por US $536,870.30, mientras que la factura de exportación fue de US $716,949.11, mostrando una diferencia de US $180,078.81.
En total, las 165 facturas del “proveedor 1”, desde el 2017 al 2021, muestran una diferencia de Q7.2 millones, dando como resultado una subvaluación de facturas por un 40% del valor declarado ante el servicio aduanero.
Mientras que el “proveedor 2” mostró el mismo comportamiento que su predecesor, la diferencia de las facturas equivale a Q4.6 millones, y una subvaluación del 40%.
En ese sentido, el comparativo y la diferencia de los montos de ambos proveedores se registró así:
Por el momento, los funcionarios presentaron los hallazgos de dos de los proveedores de la compañía.
Sin embargo, según el superintendente de la SAT, Marco Livio Díaz, “esto no es el final de este caso”, pues también se observaron diferencias transaccionales para 47 proveedores más, que están en proceso de investigación.
INFORMACIÓN FINANCIERA
Entre la información financiera solicitada por la SAT y autorizada por el Juzgado de Primera Instancia Penal en Materia Tributaria y Aduanera del Organismo Judicial, figuran cuatro entidades bancarias con los siguientes registros:
BANCO A (principal para transacciones al exterior)
– 3 cuentas de depósito monetario (Q).
– 3 cuentas de depósito ahorro (Q).
– 3 créditos prendarios
– 2,490 transferencias electrónicas (US$).
En este banco denominado “A” se reportaron 2,382 transacciones internas con “montos de depósitos millonarios que no coinciden con lo declarado”. Además 2,489 transferencias externas electrónicas que acumulan millones de dólares.
BANCO B (para pagos de tributos internos)
– 3 cuentas de depósito monetario en Q Y US$.
– 1 crédito de vehículo.
– 2 Tarjetas crédito.
– 1 Transferencia electrónica (US$).
BANCO C
– 3 cuentas de depósito monetario Q y US$.
– 1 crédito de vehículo.
– 2 Tarjetas prepago.
BANCO D
1 Tarjetas de crédito.
14 CONTENEDORES EMBARGADOS
Como medida precautoria, se embargaron cinco vehículos, dos propiedades inmuebles, 14 contenedores en aduanas y cuentas bancarias de la empresa.
¿CÓMO SURGE LA DEFRAUDACIÓN?
De acuerdo con Abelardo Medina Bermejo, economista sénior del área de análisis macrofiscal del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), existen varias formas efectuadas por los importadores de productos del resto del mundo para evadir impuestos.
Para el analista, en las aduanas hay cuatro tácticas comunes de defraudación tributaria y sus diferentes formas de ajustes: criterios de valoración, criterios de origen, criterios de cantidad y criterios relacionados con la clasificación del producto.
“Es muy común que los importadores traen productos y ponen que los adquirieron en el resto del mundo a un valor, y en Guatemala los tratan de introducir a un precio mucho menor”, explicó Medina Bermejo.
"Se estableció un monto total de impuestos dejados de percibir para las 251 facturas de Q8.1 millones (por DAI e IVA), que al sumarle multas e intereses suman Q16.3 millones demandados", explicó el Superintendente Marco Livio Díaz. pic.twitter.com/gzwYvGJ4oI
— SAT Guatemala (@SATGT) May 30, 2022
Agregó que este tipo de práctica se presenta principalmente en importadores que han habilitado empresas colaterales en la zona libre de Colón en Panamá, ya que, al no pagar impuestos en dicho país, “reexportan” las mercancías a Guatemala para reportarlas a un valor más bajo.
IMPULSO POR EL SECTOR INFORMAL
Según Medina Bermejo, las importadoras de “paca” tienden a evadir impuestos porque sus productos se movilizan al sector informal. “Sí se canaliza al sector formal, donde después de factura, no habría problema, aunque subfacturen al final los impuestos se recuperarían”, argumentó.
En relación con la magnitud del problema en Guatemala, el analista del Icefi lamentó que desde el 2011 la SAT no cuenta con una estimación de contrabando. En el 2011, año del último estudio, el nivel de contrabando rondaba el 23% del total de la recaudación del IVA y Derechos Arancelarios, comentó.
¿CÓMO AFECTA A GUATEMALA LA EVASIÓN?
“Muchos de estos empresarios que traen estos productos, sí demandan seguridad, carreteras y buenos servicios, pero no están pagando impuestos. Se convierten en personas que no están pagando por los bienes públicos que reciben”, explicó el economista en relación con el impacto que tiene la evasión sobre la economía guatemalteca.
Adicionalmente, recalca que es importante que haya controles para establecer que los productos que entran al país estén pagando los impuestos, pues con la coyuntura económica actual, suele predominar el contrabando de México por la diferencia cambiaria del quetzal frente al peso mexicano.
#EnVivo Inicia conferencia de prensa "Caso Paca de Ropa, Zapatos y Juguetes" con la presencia de autoridades de SAT.
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