Moody’s destaca importancia de la institucionalidad

El aumento por el ingreso de remesas en el 2021, con un histórico 34%, apoyó en la mejora del desempeño macroeconómico del país, pero es un factor insuficiente para las limitaciones en materia del fortalecimiento institucional, de la gobernanza y la recaudación tributaria, entre otros, como destaca la calificadora de riesgo Moody´s Investors Service.

En noviembre del año pasado, Moody’s, la agencia internacional de calificación de crédito o ‘rating’ que analiza las entidades comerciales y gubernamentales, al evaluar los indicadores económicos de Guatemala otorgó una calificación Ba1 con perspectiva negativa, es decir que existen elementos especulativos.

En particular, el informe destaca que persiste una debilidad institucional y fiscal que sopesa en la calificación soberana de Guatemala a pesar del buen desempeño macroeconómico.

Por su parte, las calificadoras de riesgo Fitch Rating y Standard & Poor’s (S&P), evaluaron a Guatemala como BB- con perspectiva estable durante el primer trimestre de 2021.

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— Diario La Hora (@lahoragt) January 19, 2022

“Ninguna mejora macroeconómica altera las limitantes fundamentales del perfil de inversión del país, IE (Inversión extranjera), la baja recaudación y el pobre ambiente institucional”, publicó vía Twitter el usuario José Luis M. en relación con el informe de calificación de Moody’s, en donde se destaca que se trata de un reporte informativo respeto a las instituciones

Baja recaudación?

— Fernando Suriano (@FernandoSurian6) January 19, 2022

A inicios de diciembre de 2021, el presidente Alejandro Giammattei en compañía del ministro de Finanzas Públicas, Álvaro González Ricci y autoridades del Banco de Guatemala (Banguat), viajaron a Nueva York, EE. UU, para presentar los resultados económicos del país a los ejecutivos de las calificadoras de riesgo mencionadas.

CONSECUENCIAS A NIVEL DE INVERSIÓN

En relación a la calificación Ba1 de Moody´s, la cual entra en grado especulativo repercutiendo directamente en la inversión, ya que las calificaciones soberanas y los informes de resultados figuran como un elemento clave en la toma de decisiones de los inversionistas internacionales.

 

Mejor calificación es igual a menor riesgo para las inversiones y proyectos que contribuyen al desarrollo socioeconómico del país. Sin embargo, Guatemala se ha mantenido históricamente en el rango especulativo lo que mantiene lejos de inversionistas serios y proyectos intensivos en capital.

DAÑOS COLATERALES

En concordancia, Héctor Yumas, analista económico especializado en comercio internacional, menciona que desde el 2011 Guatemala ha estado calificada, en la mayoría de veces como Ba1 estable, exceptuando en el 2015 cuando bajó a una categoría Ba1 negativa, igual que en 2021.

“Lo que esto quiere decir es que lógicamente muchos países no van a invertir en Guatemala, porque la emisión que hace Moody´s, los inversores la siguen de cerca…, al poner a Guatemala en una calificación de Ba1 negativo contra otros países de Centroamérica que están mejorando en vez de ir hacia abajo, nos pone a nosotros en una condición donde cualquiera va a preferir ir a invertir a Costa Rica, por ejemplo”, explicó Yumas.

Yumas recalca que las agencias de calificación de riesgo, como Moody´s están validando con dichas calificaciones una situación prevista meses atrás que es que “el crecimiento que habla el Gobierno de Guatemala no es un crecimiento como tal”, ya que al evaluar que existe una degradación en la nota de riesgo, quiere decir que “los indicadores socioeconómicos no están donde deberían de estar”.

“Nos están indicando que hay algún problema con los indicadores socioeconómicos que van desde que la canasta básica aumentó, de una repercusión muy fuerte en el ingreso per cápita, que el Producto Interno Bruto está siendo trasladado solo a cierta parte de la población (…) y eso genera que no haya una recaudación de impuestos estable, entonces no hay una capacidad de pago estable”, añadió el analista.