La SAT reportó que la recaudación tributaria en el 2021 alcanzó Q77 mil 627.1 millones. Diseño Andrea Solórzano/La Hora
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Con un llamado a evaluar con rigor los datos que el Gobierno califica como “éxitos rotundos o hitos históricos”, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), presentó un estudio sobre sobre la política fiscal del segundo año del presidente Alejandro Giammattei, al considerar que el modelo es anacrónico y falto de rigor para considerar de positivos los resultados de recaudación del 2021, los que además, el gobierno trata de exaltar con propaganda.

Según el análisis presentado por el Icefi, pese a la abundancia de recursos y una aparente recuperación macroeconómica y fiscal, las condiciones de vida de la gran mayoría de la población guatemalteca continúan siendo precarias, y en muchos casos, sufrió un deterioro severo tras el impacto de la pandemia.

La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) reportó que la recaudación tributaria en el 2021 alcanzó Q77 mil 627.1 millones, con un aumento del 22.3% en comparación con la meta estimada por Q63 mil 469 millones. Es decir, Q14,158.2 millones más, según lo informó el superintendente de Administración Tributaria, Marco Livio Díaz, al presentar el informe anual de resultados el pasado 11 de enero.

La cifra de recaudación preliminar del 2021 también presentó un aumento del 29.2% en relación con el 2020 (Q60,044.3).

 

META DE RECAUDACIÓN: ANACRÓNICA Y ALEJADA DE LA REALIDAD

En contraste el Icefi explica que la meta de recaudación de impuestos fue calculada en 2018 para la realidad económica y fiscal de 2019, derivado de que el Congreso de la República no aprobó los proyectos de presupuesto que el Ejecutivo propuso para 2020 y 2021 permaneciendo vigente dos años consecutivos.

Por esta razón, los analistas recalcan que la meta de recaudación “debe considerarse anacrónica y alejada de la realidad de 2021”, y por ello, “un parámetro técnico inadecuado para evaluar los resultados recaudatorios de 2021”.

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RESULTADOS COMPARADOS CON EL 2020

De acuerdo con la entidad especializada en temas fiscales, un recurso técnico alternativo para analizar el pago de impuestos del año pasado, sería una comparación con la recaudación observada de 2020, la cual fue de Q60.3 millardos.

Sin embargo, al tratarse del año con la mayor crisis económica causada por la pandemia, se registró una caída en la recaudación, por ello, la comparación interanual no permite conclusiones técnicas “adecuadas”.

FACTORES ADICIONALES

Según Icefi, otros factores adicionales que destacaron en los resultados de 2021 fue la recaudación adicional del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por alrededor de Q1,200 millones que “generó una transacción voluminosa realizada por una empresa de telecomunicaciones”.

 

Asimismo, Q1,193.9 millones adicionales asociados a las variaciones en el tipo de cambio, aunado al aumento en los precios internacionales del petróleo; y, alrededor de Q800 millones adicionales por crédito fiscal del Impuesto al Valor Agregado (IVA) no devuelto al sector exportador.

Esos tres factores suman Q3,193.9 millones adicionales recaudados en 2021, monto que según el Icefi no fue resultado de acciones de la administración tributaria en contra de la evasión de impuestos, el contrabando y otras formas de fraude tributario.

“Estos fenómenos, por su carácter extraordinario no se replicarán en 2022. Serán las acciones de recaudación estructurales las que demuestren en 2022 si ha habido cambios importantes en la administración tributaria, capaces de soportar el incremento sostenido de la recaudación”, detalló la institución.

 

POSIBLES CAUSAS DEL AUMENTO DE RECAUDACIÓN

Ricardo Barrientos, miembro de Icefi apunta que la primera razón del crecimiento de la recaudación del IVA está directamente relacionada con el precio internacional de los combustibles.

Entre otras razones, Barrientos destaca que las propias autoridades de la SAT informaron que existen alrededor de Q800 millones adicionales asociados al crédito fiscal del IVA que no se devolvió a los exportadores, “pese a que la ley obliga al gobierno a devolver el crédito fiscal, por las exportaciones”, afirmó.

Además, indicó que el ISR, conforme con las declaraciones de las autoridades, no se debió a una recuperación económica, sino a una “transacción extraordinaria que realizó la empresa internacional de Telecomunicaciones Milicom de capital mayoritariamente sueco”, afirmó.

 

“PROPAGANDA DEMAGÓGICA”

“Creemos que todo lo que está aseverando la propaganda del gobierno en cuanto a maravillas, recuperación económica y eso (…) no tiene sustento técnico, porque las propias autoridades han reconocido que hubo factores de carácter externo que no tienen nada que ver con la buena o mala gestión del gobierno”, expresó Barrientos.

El especialista en temas de política fiscal agregó que todos los “spots radiales y propaganda del gobierno” son “exageraciones”, que terminan radicando en una “propaganda demagógica”.

EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA

“Hemos aportado a nuestro país Q12 mil millones extras para la recaudación del año 2022, más Q5 mil millones –casi 6 mil– de flujo de caja, con lo que el aporte para el año 2022 es de Q81,985, casi Q82 mil millones para el Presupuesto General de la Nación”, sostuvo Livio durante la presentación de resultados.

 

Por su parte, el Icefi indicó que uno de los resultados que más ha publicitado el Gobierno como un logro fiscal en 2021 es una ejecución presupuestaria del 98.6%, el cual a primera vista es el más alto en décadas recientes.

No obstante, tal y como lo investigó La Hora Economía en la nota: Gobierno ejecutó un 86.49% en 2021, el monto más bajo desde 2015, Icefi concuerda que, en rigor técnico y legal, el porcentaje de ejecución presupuestaria de 2021 en realidad es 86.5%.

En su momento, las autoridades explicaron, que esta anomalía se debe a que el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) manejó en 2021 dos presupuestos, uno “legal” con un techo global de Q107.5 millardos y otro “operativo” con un techo global de Q94.4 millardos, y por ende, el porcentaje de ejecución presupuestaria del techo legal es de 86.5% de acuerdo con el Sistema de Contabilidad Integrado (Sicoin), y 98.6% respecto al presupuesto operativo.

“Ninguno de los registros contables oficiales o las normas legales vigentes hasta el final del ejercicio fiscal 2021 muestran el 98.6% reportado por las autoridades, por lo que es un dato que carece de respaldo legal y contable”, manifestó el instituto.

 

Q13 MIL MILLONES PARA LA EMERGENCIA COVID-19

Sobre el tema, Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas Públicas y presidente del directorio de la SAT, mencionó que de los Q13 mil millones restantes del presupuesto legal, eran “inexistentes”, ya que eran fondos que se aprobaron exclusivamente para atender programas relacionados con la emergencia del COVID-19.

No obstante, el Icefi asevera en su análisis que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ejecutó el 85.5% de su asignación presupuestaria, “debido principalmente a que, aunque contó con los recursos financieros, utilizó el 67.7% de Q1,500.00 millones asignados para la adquisición de vacunas contra el COVID-19, y solo un 55.5% de los Q1,895.3 millones asignados en la Ley de emergencia nacional para la atención de la pandemia del Covid-19, Decreto del Congreso de la República No. 11-2021”.

En sus conclusiones, el Icefi enfatiza en que dicho análisis es parcial, ya que el Ministerio de Finanzas Públicas aún no ha publicado datos completos sobre la situación financiera del gobierno al cierre de 2021.

Finalmente, el Instituto insta a la sociedad civil organizada y a la ciudadanía a auditar socialmente la ejecución presupuestaria con énfasis en los resultados obtenidos, y no solamente en los movimientos financieros, y de esta forma contrastar los reportes gubernamentales con la realidad cotidiana de la gran mayoría en Guatemala.

El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci. Foto La Hora/Minfin
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