La niñez guatemalteca enfrenta graves retrasos a causa de la desnutrición aguda. Foto La Hora/SESAN

Las muertes confirmadas por desnutrición aguda ascienden a 61 casos en niños menores de 5 años durante 2021; una cifra que se duplica en relación con los 30 decesos registrados en el mismo período del año pasado.

Sin embargo, el número podría ser mayor, porque de acuerdo con el reporte de la semana epidemiológica del 12 al 18 de diciembre de la Mesa Técnica para el Análisis de la Morbilidad y Mortalidad por Desnutrición Aguda, están pendientes de investigación otros 89 casos.

En el desglose por departamentos, Alta Verapaz resalta con la mayor cantidad de víctimas infantiles, con 23 fallecidos; le siguen Huehuetenango con 11 y Jutiapa con 4, de acuerdo con los reportes de cada área de salud.

61

Muertes de menores de 5 años durante 2021 por desnutrición aguda

Por municipios de Alta Verapaz, la mayor cantidad de muertes de menores corresponde a Panzós, con 7; seguido por San Cristóbal Verapaz con 4; y con dos cada uno están Raxruhá, Cobán, La Tinta y Chisec.

Por grupo de edad, un 90% de los casos confirmados fueron menores de 24 meses; por género, hubo 34 muertes de niños y 27 de niñas.

A lo largo del año, septiembre tuvo la mayor cantidad de casos reportados: 20 en total; mientras junio y julio también registraron cifras altas con 14 y 13, respectivamente.

La mayoría de estas muertes se reportaron en hospitales públicos (34); en hogares (22); otros servicios de salud (2), en la vía pública (2) y uno en un hospital privado.

Muchos guatemaltecos enfrentan los efectos de la desnutrición. Foto La Hora/Sesan

HAMBRE Y POBREZA

La desnutrición aguda se identifica como la deficiencia de peso en relación con la talla del menor en un proceso grave y reciente que lleva a la pérdida de peso patológico como consecuencia del hambre aguda y/o enfermedad grave. “Se desarrolla rápidamente y es limitado en el tiempo”, expone Marlon Figueroa, asistente técnico de la Dirección General del Sistema Integral en Salud (SIAS) del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).

Sobre las razones de por qué Alta Verapaz muestra la mayor cantidad de muertes por desnutrición aguda, Juan Roberto Mendoza, coordinador de monitoreo y evaluación de la Secretaría de Seguridad Alimentaria (SESAN), recuerda que este es el departamento con el indicador más alto de pobreza total, con 83.1% y de pobreza extrema, con 53.6%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) de 2014.

 

“Además de los problemas para satisfacer la necesidad de alimentación, el año pasado fue afectado por dos tormentas tropicales, las restricciones ocasionadas por la pandemia, sumado a un factor cultural que no suelen llevar a sus hijos a los servicios de salud, y cuando lo hacen, es demasiado tarde”, explicó.

Este 29 de diciembre se celebraron 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz, lo cual destaca porque uno de los objetivos principales de ese pacto, y que está pendiente de cumplir es sobre aspectos socioeconómicos y situación agraria para superar las condiciones de pobreza, pobreza extrema y desnutrición, entre otros, que han obstaculizado y distorsionado el desarrollo social, económico, cultural y político del país y han constituido fuente de conflicto e inestabilidad, tal como cita este documento.

Guatemala enfrenta varios retos y uno de ellos es la desnutrición en la niñez. Foto La Hora/SESAN

MORBILIDAD SE REDUCE 16% EN COMPARACIÓN AL 2020

En contraste con el aumento de los decesos, hasta la semana epidemiológica 50, los casos acumulados de desnutrición aguda fue de 22,258 menores, una cifra menor en comparación con los casos del año pasado, con 26,365; es decir, un 16% de menos de niños afectados.

Según los grupos de edad, el 88% de los casos se da en menores de 36 meses. En su mayoría, en el grupo de edad de 12 a 24 meses.

De acuerdo con los reportes de las áreas de salud, los casos y tasas acumulados los tres departamentos con mayor cantidad de niños con desnutrición son Escuintla, con 3,075 casos; Alta Verapaz con 2,384; San Marcos con 2,002 e Izabal 1,185.

 

El reporte también analiza los municipios que presentan las tasas acumuladas de desnutrición aguda mayores a 500 casos por 10 mil habitantes, siendo Escuintla, Puerto Barrios, Ayutla, Cuyotenango y San Rafael Pie de la Cuesta.

El mayor riesgo en niños menores de 5 años se presenta en 10 áreas de salud que son: Escuintla, Izabal, Retalhuleu, Zacapa, Sacatepéquez, Suchitepéquez, Alta Verapaz, San Marcos, Chiquimula e Ixcán.

Los casos reportados y su reducción respecto del año anterior se deben a la implementación del cambio de fuente primaria de datos en el sistema (traslado del cuaderno 5ª al SIGSA 3), los cuales no se han podido verificar por las áreas de salud debido a la crisis del COVID-19.

Foto ilustrativa. Personal de la SESAN realiza una jornada de peso y talla a niños en el interior de la República. Foto La Hora/SESAN

UN MAPA CRÍTICO

El mapa nacional de clasificación integrada de la seguridad alimentaria (CIF) presenta un análisis con proyecciones hasta enero de 2022.

En el periodo comprendido de mayo-agosto 2021, se muestra por cinco colores como se pinta el mapa de país en las fases de inseguridad alimentaria aguda (IAA). Resalta el color amarillo (nivel 2) que significa IAA acentuada, que ubica a seis departamentos; mientras el naranja (nivel 3) identifica a IAA crisis, que abarca hasta 16 departamentos.

88%

De los casos de desnutrición aguda se da en menores de 36 meses.

Este determina que 3.5 millones, es decir, un 20% de la población analizada de un total nacional de 17.1 millones, están en crisis o emergencia de inseguridad alimentaria.

Del total nacional, el 46% de la población, alrededor de 7.7 millones de personas se encuentran en fase acentuada (amarillo); un 19% en fase 3 de crisis; alrededor de 3.2 millones de personas (naranja); un 34% en fase de crisis mínima, cerca de 5.8 millones de personas (verde); mientras que un 1%, unas 174 mil personas, están en situación de emergencia alimentaria (rojo).

 

 FACTORES DEL PROBLEMA

• Entre los factores asociados a la inseguridad alimentaria se encuentran la pandemia del COVID-19, que tuvo un impacto en la economía del país durante el año pasado y continuó en el 2021.

• El incremento de precios de los alimentos de la Canasta Básica Alimentaria que afecta a más de la mitad de la población.

• Agotamiento de las reservas de granos básicos, en algunos casos debido a las pérdidas de los cultivos ocasionados por las tormentas Eta e Iota.

• Por último, la pérdida de empleos e ingresos.

El análisis se efectúa con apoyo de 14 organizaciones nacionales e internacionales que velan por la lucha contra el hambre en el país.

 

 

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