Indicadores adversos para la niñez en muchas áreas, con bienestar, mortalidad y acceso a educación entre otros, destacan en el Índice de Bienestar de la Niñez y Adolescencia, considerada una herramienta innovadora aplicada en el Atlas de la Infancia de Guatemala que presentó esta mañana el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), al conmemorar 75 años de fundación.
La elaboración tomó como base un indicador que midió siete dimensiones en los niños, niñas y adolescentes: equidad de género, educación, protección, participación, riqueza, agua, saneamiento e higiene y salud, como una forma concreta de comparar y medir el nivel de vulnerabilidad y bienestar de la niñez a nivel municipal, departamental y nacional.
Hoy estamos de fiesta en UNICEF celebrando nuestro 75 aniversario.
Seguimos trabajando para llevar esperanza a millones de niños, niñas y adolescentes al rededor del mundo a través de nuestros programas y del apoyo de nuestros aliados para asegurar que se cumplan sus derechos. pic.twitter.com/mrQZDkxHdl
— UNICEF Guatemala (@unicefguatemala) December 10, 2021
El Atlas Nacional de la Infancia, un informe de 238 páginas, que se acompaña de 340 Atlas municipales –de 46 páginas cada uno– y cuya información utiliza como base el Censo de Población y Vivienda de 2018 y las proyecciones de población 2020 del Instituto Nacional de Estadística.
Según Carlos Carrera, representante de Unicef en Guatemala, quien tuvo a su cargo la presentación del estudio, lo definió como “un esfuerzo que permitirá a los tomadores de decisiones una orientación de hacia dónde se deben priorizar los esfuerzos de país para mejorar la vida de los niños”, comentó
Según el estudio, se determinó que los tres municipios con el indicador de bienestar más bajo son:
Santa Bárbara, Huehuetenango (3.05)
Santa María Chiquimula, Totonicapán, 3.03
San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, 2.91.
Los municipios con mayor índice de bienestar son:
San Bartolomé Milpas Altas, Sacatepéquez (5.67)
Guatemala, Guatemala (5.64)
Mixco, Guatemala (5.62)
HALLAZGOS
Además, parte de los aportes presentados en el informe toman en cuenta un análisis de la transición demográfica, en donde se observa cómo el porcentaje de población infantil se reduce con el curso de los años. Así en 2015 representaba el 43% de la población, pero en 2021 bajó a un 38.5%, y según la proyección, para el año 2030 se estima que la niñez se reducirá a un 33.7%.
También reveló que un 23.6% de la población infantil habla más de un idioma, siendo los municipios de San Marcos La Laguna y San Pablo La Laguna, ambos de Sololá en donde el 91.2% y el 85%, de los niños, respectivamente hablan dos idiomas o más.
Según los indicadores de mortalidad en la niñez se estima que la tasa es de 33.48 niños por cada mil nacidos vivos a nivel nacional. Los municipios con mayor estimación de mortalidad son Comitancillo, San Marcos; San Mateo Ixtatán, Huehuetenango y Río Blanco, San Marcos.
Al considerar lo delicado de esos indicadores, el representante de Unicef hizo un llamado para invertir en sistemas de salud en estas zonas.
Los hogares sin sistemas de saneamiento revelaron que un 5.1% de hogares de niñas, niños y adolescentes no tiene servicio sanitario.
Los tres municipios con mayor porcentaje sin sanitarios son:
• San Andrés Sajcabajá, Quiché
• Conguaco, Jutiapa
• Jocotán, Chiquimula.
El Atlas Nacional también aporta datos en materia educativa, como las brechas de asistencia a la escuela a nivel municipal y con alguna discapacidad que no asiste a la escuela, así como de acceso a tecnologías de comunicación e Internet. “Estos datos son una muestra de las grandes disparidades en el país y un punto central en la agenda de desarrollo”, resaltó Carrera.
En cuanto a la migración infantil, el estudio determinó que Guatemala tiene una tasa de migración de 8.1 niñas, niños y adolescentes por cada mil infantes.
Los municipios con mayor tasa de migración son:
San Miguel Siguilá, Quetzaltenango
Unión Cantinil, Huehuetenango,
Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango.
Estos y otros indicadores, así como el análisis de una serie de variables forman parte del estudio elaborado con el fin de constituir una herramienta fundamental para la definición de programas, políticas y presupuestos que permitan mejorar todas las dimensiones del bienestar de la infancia.
“Para Unicef, trabajar con base en la evidencia es clave. Esta información nos permite orientar nuestros esfuerzos donde es más urgente y necesario; contar con cifras para abogar por la causa de la infancia; medir los avances, brechas y desigualdades, y definir las tareas pendientes para cada uno de los derechos de la niñez, quien quiera que sea, viva donde viva”, expresó Carrera, representante de dicho organismo en Guatemala.
En la actividad también participaron Pedro Brolo, ministro de Relaciones Exteriores; José Miguel Barreto, coordinador Residente de Naciones Unidas en Guatemala; Lisardo Bolaños, viceministro de Inversión y Competencia del Ministerio de Economía; Franco Martínez, subsecretario de Cooperación de Segeplan; Ovidio Choc Pop, alcalde de San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz y Aura Mazariegos, síndica Segunda del concejo de Salcajá.