Un total de 17 adolescentes residentes en el hogar estatal Zafiro 1, en donde se atiende a menores vulneradas en sus derechos de la Secretaría de Bienestar Social (SBS) fueron trasladadas a una nueva casa, la cual dispone de espacios amplios y dignos para la atención de las jóvenes, según esa entidad.
El subsecretario de Protección, Carlos Gómez, supervisó el lugar para corroborar que cumpliera con todos los requerimientos y explicó que en la anterior residencia que recibió esta administración, los espacios eran reducidos y no contaban con un patio al aire libre, por lo que la búsqueda para encontrar una casa ideal fue ardua.
PDH SE PRONUNCIA
María Natividad Caba, Defensora de la Niñez y la Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) informó que ya fue a verificar las nuevas instalaciones por orden del Juzgado de la Niñez. Comenta que al parecer ya se tenía el proyecto de cambio de residencia.
“Las instalaciones son más amplias que el hogar anterior, aunque me gustaría que las habitaciones fueran más amplias y las adolescentes tengan más espacio para estudiar y entretenerse”, dijo y añadió que cuatro más regresaron ayer a la entidad de protección.
ADOLESCENTES ABANDONAN PROCESO DE ABRIGO Y PROTECCIÓN
Gómez informó además que este viernes 1 de octubre, por causas que aún se desconocen, 15 adolescentes de dicho hogar renunciaron de forma voluntaria a su proceso de abrigo y protección. Algunas de ellas argumentaron que deseaban volver con su familia.
El funcionario explicó que, aunque este proceso debe presentarse ante un juzgado para que determine si las niñas o niños pueden o no concluir con su terapia, si desean irse por la fuerza, la SBS no puede impedírselo pues los jóvenes que se encuentran en casas de protección no están privados de su libertad.
“Nosotros no tenemos la base legal para retenerlas en contra de su voluntad. En muchos casos tratamos de convencerlos de seguir con el proceso desde su casa, para no perder el desarrollo alcanzado”, explicó Gómez.
Asimismo, el funcionario comentó que, desde hace dos semanas, dicho hogar se encontraba en cuarentena preventiva ordenada por el Ministerio de Salud Pública, luego de que se presentaran dos casos de Covid-19 en el personal. Justo ayer, concluyó el aislamiento, sin más casos positivos.
“Por eso, nadie podía salir ni entrar de las instalaciones, el estrés del encierro pudo originar el malestar de las residentes”, indicó el funcionario.
SOBRE LA ATENCIÓN QUE DAN Y LA POLÍTICA DE “OCIO CERO”
También explicó que la atención que se brinda en todos los hogares es diferenciada de acuerdo con el perfil de los jóvenes que se atienden. No obstante, en todas ellas se aplica la política de ocio cero, en la que todos los NNA se mantienen ocupados en mecanismos de atención psicológica, emocional médica, así como diferentes talleres educativos y vocacionales.
En otras palabras, se mantienen ocupados en múltiples actividades propias de un adolescente, la cuales, sin embargo, implican disciplina para seguir instrucciones, horarios y responsabilidades, lo cual no es del gusto general, pero es necesario para su proceso de formación, agregó Gómez.
No obstante, esta estrategia tiene un resultado positivo pues los abandonos de procesos se han reducido en un 67%. La única residencia en la que se han presentado incidentes es en este hogar, donde el perfil de las adolescentes es de condición de calle, consumo de sustancias ilícitas y asociación con pandillas.
En dicha residencia se presentó hace unos meses un caso similar, en el cual se pudo establecer la manipulación de personal de la SBS para que las niñas escaparan. Por ello, se interpusieron denuncias ante el MP y la PDH, para investigar lo sucedido, añadió.
De momento, “estamos fortaleciendo los protocolos de acción, así como de las capacidades del personal. Y también se sancionará a las personas que resulten responsables de la decisión de las niñas, si es el caso”, apuntó el Subsecretario.
