Debido a la comercialización de cigarrillos electrónicos por medio de máquinas expendedoras, el portavoz de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), Carlos Vásquez, informó de las acciones que han efectuado para evitar la compra de estos productos en menores de edad.
De acuerdo con Vásquez, la institución a detectado varios factores en la venta y distribución de los cigarrillos electrónicos, los cuales son:
Se venden en dispensadores en los cuales no hay ningún control ni restricción, por lo tanto, un menor de edad los puede comprar porque basta con tener el recurso económico para adquirirlo.
No hay ninguna ley que regule la venta, distribución y fabricación de estos dispositivos electrónicos. “Consideramos importante discutir al respecto qué normativa debiese de haber y cuáles son las condiciones en las que circulan en el mercado. La Diaco tiene mucho que ver con la protección del consumidor”, aseguró.
Se solicitará al Ministerio de Salud que a partir de su experiencia instruya la supervisión con el propósito de cuidar la salud de los menores de edad.
“Ellos tienen la regulación de estos dispositivos no eléctricos sino los cigarrillos que usan tabaco que sí está medianamente regulado y tienen la experiencia de cómo lo supervisa y si el cigarrillo electrónico tiene que ver con el tabaquismo, nicotina u otro químico identificarlo para regular”, explicó.
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— Diario La Hora (@lahoragt) November 3, 2022
RETIRO DE MÁQUINAS EXPENDEDORAS
Vásquez también mencionó que entre las acciones que fueron realizadas para regular la venta de los cigarrillos electrónicos han gestionado el retiro de máquinas expendedoras de los centros comerciales, ya que no contaban con los permisos correspondientes.
“La Diaco lo que hizo fue solicitar información a las empresas respecto a la regulación de estos y bajo qué mecanismos estaban en los centros comerciales. Se identificó que algunos no tenían el permiso, entonces el centro comercial procedió a retirarlos. Como no se han regulado se retiraron”, indicó.
Además, dijo: “Hay otros que funcionan en centros comerciales, pero afortunadamente estos kioscos si son atendidos por personas que piden el documento personal de identificación (DPI) para venderlos, el problema son los dispensadores”.
