Para la detección del COVID-19 se utiliza la prueba de antígeno o PCR, sin embargo, existen pruebas que proporcionan con mayor rapidez el resultado y que han sido promovidos en países como Estados Unidos.
En Guatemala aún no utilizan los “test rápidos”, por lo que La Hora consultó a médicos epidemiólogos sobre la efectividad de estas pruebas.
ASTURIAS: LOS TEST RÁPIDOS SON SIMPLES DE INTERPRETAR
El epidemiólogo y extitular de la Coprecovid, Edwin Asturias recomienda los test rápidos, ya que la mayoría tiene una sensibilidad que va entre el 75 al 80% con una excelente especificidad, es decir, un resultado positivo es 99% certero, incluso en asintomáticos.
Asturias mencionó que, ante la falta de pruebas en el Sistema de Salud, por el costo y la población que las necesita, los resultados a través de los test rápidos son más imprescindibles especialmente para garantizar el aislamiento de los enfermos.
Asimismo, indicó que las dudas que han surgido de parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), sobre el registro de los resultados, pueden subsanarse con un espacio para que las personas puedan ingresar sus datos al Tablero Covid-19.
“Ese no es problema, peor sería que las personas no se realicen las pruebas y no sepan que están o no positivos, los test rápidos son simples de interpretar y al ser positivo permite evitar infectar a los demás”, agregó Asturias.
CALGUA: NO RECOMIENDA NI PROMUEVE LOS TEST RÁPIDOS
El epidemiólogo e investigador, Erwin Calgua, expresó que en este momento no recomienda ni promueve los test rápidos, ya que no conoce ninguna postura oficial del Ministerio de Salud, por lo que sugiere realizar una de antígeno que es relativamente rápida o la de PCR.
Respecto a la prueba de antígeno, Calgua mencionó que la variante ómicron cambió la sensibilidad de la prueba debido a la evolución clínica de la enfermedad, ya que la detección del virus es más compleja, explicó que algunos estudios indican que la forma de realizar el examen debe variar de nasofaríngea a oral.
“Hemos escuchado que las pruebas rápidas si sirven, pero hay que recordar que estas pruebas no tienen una licencia de uso y eso limita la confiabilidad como clínico a la hora de administrarla”, indicó.
Asimismo, resaltó que por no ser recomendadas por un médico las personas desconocen si es el momento apropiado para hacerlo. “Las pruebas establecidas deben de ser supervisadas para evaluar la necesidad, como experto clínicamente. No confió todavía en esas pruebas y no creo que valga la pena sin la supervisión y consulta de un experto”.
POSTURA DEL MSPAS
Susana Roca, portavoz del MSPAS informó que, las pruebas rápidas están avaladas por la cartera, pero deben ser realizadas por un laboratorio o profesional responsable, según la norma técnica número 40 versión 3-2015.
Roca mencionó que hay dos motivos por los cuales no se han proporcionado las pruebas gratis a los guatemaltecos, la primera por los desechos, ya que se puede generar brotes infecciosos en la población y correrían un riesgo si se proporcionan sin ningún control.
La segunda sería el subregistro, ya que argumenta que a pesar del tiempo que se lleva en pandemia muchas personas prefieren no hacer público que han dado positivo y con estas pruebas tendrían que crean un sistema para que voluntariamente reporten su condición.
“Si las personas no han querido ni siquiera llegar a vacunarse o llegar al hospital cuando son positivas, vemos difícil que se registren como caso positivo en este momento”, agregó Roca.
OPS PIDE PRIORIZAR LAS PRUEBAS DE ANTÍGENOS
La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, en un comunicado el 19 de enero de 2022, pidió a los estados miembros priorizar las pruebas rápidas de antígenos para las personas con síntomas, ya que son quienes corren más riesgo de propagar la enfermedad.
Etienne mencionó que las pruebas rápidas de antígenos ofrecen un diagnóstico en tan solo unos minutos, no requieren equipos ni formación especializada, por lo que «pueden desplegarse en los centros de salud primaria, donde pueden llegar a más personas cerca de sus hogares”.
Destacó que la OPS lidera una red de más de 32 laboratorios en todo el continente americano que permite a los países hacer un seguimiento del virus y detectar nuevas variantes y esta red fue clave para confirmar la llegada de ómicron a países como Guatemala, Honduras y República Dominicana, ayudando a los gobiernos a adaptar sus respuestas a esta última ola.
Por último, Etienne agregó en el comunicado que desde el inició de la pandemia, la OPS ha adquirido más de 42 millones de pruebas moleculares de RT-PCR y rápidas de antígenos para 36 países, esto como un mecanismo de adquisición que ofrece los países de la región la posibilidad de acceder a medicamentos y dispositivos médicos de calidad a precios asequibles.