Durante dos años no se han realizado procesiones en Guatemala. Foto La Hora/AFP.

Guatemala se encuentra a dos semanas de dar inicio a la Cuaresma y después de dos años de restricciones, se espera la salida de cortejos procesionales en este 2022. En este contexto, médicos expertos opinaron que ante la situación actual de la pandemia se deberían de evaluar varios aspectos como el índice de contagio, uso de mascarilla y la vacunación de quienes participen en estas actividades religiosas.

SON VIABLES LAS ACTIVIDADES

El médico, investigador y epidemiólogo, Erwin Calgua, comentó que el tema de las autorizaciones tiene que estar basado en un criterio técnico de índice de contagios, “Es viable pensar en esas actividades si al menos existen ciertos requisitos que cumplan las personas que participen en especial por el alza de contagios que actualmente se vive”.

Explicó que, si la tendencia de infecciones se mantiene, es poco recomendable que las personas participen en esas actividades, ya que deberían de cumplir ciertas medidas de bioseguridad básicas.

Calgua sugirió que, si se mantienen elevados los casos, se tendría que establecer por lo menos el requisito de la vacunación de esquema primario y el uso de mascarillas para realizar las actividades, ya que, si no sería un espacio para generar la propagación, lo cual es peligroso.

“Las personas perciben que nosotros no hemos acabado con el tema de pandemia, y hasta el momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha terminado de establecer si ya podemos pasar de lo que se conoce como pandemia a endemia, algo que podría pasar en las siguiente semanas”, agregó.

 

El profesional expresó que Guatemala sigue en pandemia debido al brote y las autoridades siguen en estado de alerta con la finalidad de evitar una propagación, aunque indicó que en este momento por naturaleza debería de ir hacia la baja.

“No se puede anticipar y no sabremos hasta que estemos cerca, en realidad se están realizando las actividades de las procesiones. Dependiendo del contexto es como se deberá actuar, pero si es viable”, resaltó Calgua.

Asimismo, destacó que, es importante la vacunación y la protección para mantener los casos en un nivel bajo tanto los que participan como los que observan.

Calgua mencionó los cuatro aspectos fundamentales que deberían ser tomados en cuenta para realizar los cortejos procesionales:

1. La tendencia de los casos en el momento que se vaya realizar.
2. En caso se realicen en un contexto de la pandemia se tendría que manejar el tema de la vacunación como un requisito indispensable para que puedan cargar.
3. El uso de la mascarilla de una manera estricta, ya que la variante ómicron se caracteriza un alto nivel de contagio específicamente por aspersión de la vía bucal.
4. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) si define la pandemia como endemia. 

 

 

Algunas actividades religiosas se han realizado, pero con medidas de distanciamiento. Foto La Hora/AP.

ÍNDICE DE CONTAGIO Y VACUNACIÓN

El epidemiólogo, Edwin Asturias, expresó que las procesiones usualmente aglomeran muchas personas; sin embargo, prevé que para abril la tasa de infección de la variante ómicron haya disminuido a un mínimo y probable el riesgo de contagio para la mayoría de personas participantes será relativamente bajo.

Los parámetros que Asturias recomienda son:

1. La aglomeración no debería de ser tan intensa
2. Asegurarse que las personas que participen en la procesión estén vacunadas
3. Mantener el uso de mascarilla como un escudo de protección para que las personas puedan participar. 

 

Asimismo, mencionó que se debe conocer el contexto para poder dar las medidas, ya que si la intensidad de contagios es moderada probablemente las restricciones serán fuertes en término de números de personas que puedan ver la procesión, mientras si la tasa de infección es baja y sobre todo que las personas estén vacunadas la probabilidad de un contagio de infección será baja.

En 2019, fue el último año en el que se realizaron procesiones. Foto La Hora.

“Sí es viable que se realicen las procesiones, media vez haya parámetros dependiendo la tasa de infección y se permita la apertura de ciertas medidas que permitan realizar las actividades religiosas y culturales tan importantes para la población después de 2 años de pandemia”, agregó Asturias.

CON PROTOCOLOS ES POSIBLE REALIZARSE

La profesional de la salud, Linda Álvarez, expresó que cumpliendo escritos protocolos podría realizarse; sin embargo, acotó que, “si fuera en este momento no sería conveniente por el alto índice de contagios y la aglomeración que conlleva una procesión, no es prudente autorizarlas”.

Álvarez refirió que, hay que evaluar la situación en ese momento por medio del semáforo que proporciona el Ministerio de Salud y conocer la cantidad de contagios para determinar si es prudente realizar las procesiones.

“Actualmente deberíamos estar más restringidos, debería haber toque de queda. Los centros comerciales, centros nocturnos, colegios y universidades deberían de estar cerrados, por eso hay tanto contagio porque no se ha tomado ninguna medida y han decidido dar prioridad a la economía”, mencionó.

RECOMENDACIÓN DE MSPAS

Al respecto, se consultó al departamento de comunicación de Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para conocer la postura y si recomiendan como autoridades el inicio de las procesiones para este año; sin embargo, al cierre de esta nota no brindaron declaraciones.

 

Artículo anterior¿Postergado por eso? informe mostraba diagnóstico poco favorable para GT
Artículo siguientePostuladora recibe los primeros expedientes de aspirantes a Fiscal General