Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Siempre jovial, con una sonrisa y buenas memorias de su infancia, la abuela Rosa celebró recientemente sus 89 años en Estados Unidos rodeada de su familia, y a pesar de que ya son varios años de vivir en el extranjero, ella siempre tiene presente en su corazón los departamentos de Jutiapa y Santa Rosa, donde nació y creció, junto a recuerdos valiosos.

La abuelita Rosa tiene un perfil en Facebook y también en Instagram, ahí su nieto Luis Eduardo Juárez ha publicado muchas de las anécdotas de la guatemalteca y con frecuencia comparten contenido con sus seguidores.

Según explica a La Hora Voz del Migrante, en una entrevista lograda con el apoyo de su nieto, ella nació en el departamento de El Progreso Jutiapa, pero posteriormente y según le dijo su mamá decidieron trasladarse hacia Barberena Santa Rosa, lugar en el que estudio y vivió hasta que migró a Estados Unidos en 1980.

En Guatemala, recuerda que estudió enfermería y practicó la profesión por aproximadamente 15 años. Desde hace varios años, ella vive en Los Ángeles California, en donde se estableció desde que llegó a Estados Unidos.

UNA NIÑEZ FELIZ

Las risas no faltan en las grabaciones de la abuela Rosa, siempre alegre y eso la caracteriza.

Al preguntarle por los recuerdos de su niñez, ella no deja de mencionar que todos son memorias de felicidad “feliz como una lombriz… una niña feliz iba a la escuela debajo del agua con todas mis compañeritas tapándonos con un nailon, corríamos y volvíamos empapadas, mi mamá nos cambiaba y secaba. Una madre linda tuve yo”.

Al mencionar sus pasatiempos, la abuela Rosa dice que le gusta caminar, bailar, nadar, tejer, leer y descansar en la cama, porque lo necesita a sus noventa años.

Entre sus amigas, menciona a Beatriz, pero también recuerda a Nati, “una amiga verdadera”, que ya falleció y a quien visitaba constantemente y que vivía en San Francisco Estados Unidos.
En Estados Unidos, ella cuidaba un almacén, despachaba, vendía estufas, refrigeradoras y demás artículos, algo que paso hace varios años y fue el lugar en donde conoció a su esposo y fue cuando “le echo el ojo”.

LE GUSTA TODO DE GUATEMALA

A la abuela Rosita le gusta todo de Guatemala, “mi país, tortillas recién salidas del comal, leche al pie de la vaca, aquí no consigo eso… de Guatemala me gusta… no quiero llorar… mi familia”, dijo emocionada.

Al preguntarle porque no regresa a Guatemala, ella dice que en Estados Unidos tienen muchas oportunidades, “yo ya estoy de 90 años, pero me gusta el país”.

Entre sus comidas favoritas ella menciona los chicharrones, las tortillas con limón, aunque no tiene reparos porque come de todo, es decir si frijoles, arroz, “toda la comida que hace mi hija es deliciosa”.

CELEBRÓ SU CUMPLEAÑOS

La abuela Rosita solo tuvo una hija y tiene dos nietos. Recientemente cumplió los 89 años y los celebró rodeada de sus seres queridos, hubo pastel y velitas.

Para llegar a una edad como la que ella tiene, les recomienda a los jóvenes, dormir y comer bien y si pueden evitarse el licor que bueno y “si no que le echen”, dice entre risas.

“No vicios, no meterse en líos, no pelearse, no agarrarse del pelo porque en Guatemala nos agarrábamos del pelo en la escuela, me tiraban del pelo también”, concluye la abuela Rosa.

En redes sociales, la puede encontrar con el perfil de “La Abuela Rosa”, su nieto la describe como una persona generosa y a donde va siempre vuelve con una nueva amistad.

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