La música ha sido una parte esencial en la vida del guatemalteco Sergio Argueta, quien desde Estados Unidos conversó con La Hora Voz del Migrante para narrar el camino que recorrió para concretar su disco “Subliminal”, que recién publicó. Este era un proyecto personal, pero ha tenido una buena aceptación.
Pero el guatemalteco no solo se dedica a la música, como millones más, se ha desempeñado en varios oficios en EE. UU., incluyendo la cocina y asesorías.
Sergio creció en la zona 5, su familia está conformada por cinco hermanos y él es el segundo, cuando recuerda su conexión con la música, habla de cómo sus papás desde muy pequeño identificaron en él esa pasión y, de hecho, el primer instrumento que toco fue la marimba.
“Recuerdo que mi papá me compro una marimba pequeña y todas las tardes yo llegaba a practicar y a veces para eventos familiares, cuando llegaban los marimbistas mis papás me empujaban para que tocara”, recuerda.
Su papá también le enseñaba música y todo eso lo motivaba para involucrarse, además, su abuela materna cantaba, “ella siempre fue vital… ella tiene 92 años y hasta el día de hoy está al pendiente”.
Conforme pasó el tiempo, le regalaron un piano y descubrió nuevos sonidos y ritmos.
EL MOMENTO DE BUSCAR NUEVOS RUMBOS
Sergio vivió en Guatemala hasta que tuvo 18 años, ahora tiene 42 y cuando migró, llegó a California pensando en que estaría solo un tiempo por vacaciones, “algo que iba a ser por tres, las circunstancias se fueron dando para que arreglará mi situación migratoria”.
En los primeros años en ese país aprendió inglés y se inscribió en cursos sobre diferentes temáticas que más adelante le fueron de mucha utilidad para adaptarse, pero la música siempre estaba presente, pues con mucho esfuerzo ahorraba para comprar su propio equipo.
“Siempre trabajaba para poder comprarme ese equipo para poder estar siempre estar grabando y creando música”, mencionó.
ESTUDIÓ EN LOS ÁNGELES MÚSICA ELECTRÓNICA
Además, destaca que siempre estuvo orientado a la música electrónica y cajas de música que llevarán ese ritmo.
“Estudié música en Los Ángeles, ingeniería en sonido y hasta la fecha me ha seguido ayudando para seguir en mis proyectos, todo esto fue a nivel personal, nunca me imaginé hacerlo a gran escala”, refirió.
El guatemalteco reconoce que la vida es complicada en el extranjero, así que para sobrevivir debía desempeñarse en varios trabajos, pero sus sueños lo motivaron a salir adelante, “al finalizar llego a la casa y me siento en el piano”.
SUBLIME ES UNA REALIDAD
Durante el año pasado aprovechó su tiempo en confinamiento y analizó sus ideas, luego se decidió a grabar temas que son parte del disco Sublime, que para él es un legado que dejará a su familia, “pasé doce meses trabajando en este nuevo material”.
“Estuve enfocado en clases de música y enfocado en sobrevivir en este país, porque no es fácil, aparte de la música trabajo diseñando catéteres y la música siempre me acompaña”, refirió.
EL CAMINO NO HA SIDO FÁCIL
En sus primeros años en EE. UU., aprendió oficios en restaurantes, de hecho, esto le dejo mucha enseñanza porque aprendió a cocinar.
“Trabaje en el puerto de Los Ángeles haciendo logística, he trabajo de manera independiente para filmmakers”, agregó.
Además, ha trabajado en oficinas de abogados como asistente, “es muy variado lo que puedes hacer en este país”, destacó, aunque siempre resalta que la mejor herramienta para cualquier trabajo que se desempeñe es el inglés.
Por supuesto, cada día el connacional extraña su tierra, familia, costumbres y claro la comida.
UN DISCO EN EL QUE BUSCABA EXPERIMENTAR CON SONIDOS
Al respecto de su disco, destacó que buscaba experimentar con los sonidos que realmente le gustan, lo que, en definitiva, reconoce fue un reto, pero que lo motiva a superarse, pues tuvo que prepararse para lograr mejores resultados.
En las canciones, Sergio tuvo la ayuda de varias personas, todos vinculados a Guatemala, por ejemplo, uno de los guitarristas tiene un padre guatemalteco, además otros que compartieron su talento, “logramos plasmar las ideas en este disco, que lo produje en mis tiempos libres.
“No sé cuánto va a durar esto, pero seguiré trabajando, no me daré por vencido y yo siempre le he dicho a mi familia, que, aunque tenga 90 años seguiré tocando el piano, porque, aunque este cansado siempre voy a sentarme en el piano”, comentó.
SE PUEDE ESCUCHAR EN PLATAFORMAS DIGITALES
El disco no tiene muchas copias, porque quería compartirlo con su círculo de amigos y familiar, sin embargo, han sido varias las solicitudes que ha recibido para obtenerlo, así que para quienes no puedan hacerlo de manera física, las plataformas digitales Spotify, iTunes, Amazon, YouTube son una opción para acceder a “Subliminal”.
“Esto me anima a seguir produciendo, grabando y sacando nuevo material, incluyendo invitaciones de músicos de otros países”, destacó.
La idea, con la música incluida en el disco, es que las personas se sientan conectadas con su vida, “espero seguir produciendo material fresco”.