Figuras y vehículos de diferentes escalas de Star Wars, Marvel, DC Comics y películas taquilleras, entre otros, forman parte de una colección de hasta 12 mil piezas del guatemalteco Luis Argueta Salazar, un migrante destacado en Utah, Estados Unidos, lugar en el que encontró un hogar y un espacio para su pasión: coleccionar, un pasatiempo que ha cumplido junto sus sueños profesionales, que además le ha permitido conocer amigos.
Aunque Argueta centra su conversación en el coleccionismo, también destaca las metas profesionales que ha alcanzado con su trabajo como investigador para el estado de Utah, oficio que desempeña con dedicación y con el que se siente conectado porque fue policía durante varios años. Para ambos mundos el apoyo de su familia ha sido clave.
Luis indicó a La Hora Voz del Migrante que vivió en Oakland California, Miami y en Utah, lugar en el que se estableció, formó un hogar e inició su carrera en el Departamento de Policía.
“Vine con mi familia a Estados Unidos en 1977 y en ese tiempo vivimos un poco en Miami Florida y en esos tiempos mi papá trabajaba en Aviateca, después lo cambiaron a trabajar en Guatemala y regresamos, pero por otras cuestiones volvimos a Oakland, California, en dónde teníamos familia y vivían mis otros abuelitos”, recordó.
Posteriormente su papá trabajó de nuevo para la misma empresa y finalmente, cuando empezó su adolescencia, se mudaron a Utah, lugar en el que encontraron un hogar desde 1987.
POLICÍA, GERENTE DE UNA TIENDA DE JUGUETES COLECCIONABLES Y AHORA INVESTIGADOR
Después de terminar sus estudios, el guatemalteco inició junto a su hermano carreras en diferentes departamentos de la Policía de Utah, institución de la cual se jubiló luego de trabajar por 24 años.
“Me jubilé, después trabajé como gerente de una tienda de juguetes coleccionables, porque era mi hobby, pero al trabajar uno y estar viendo las mismas cosas como que ya no es el hobby de uno, sino que es trabajo, entonces ya no disfrutaba tanto, entonces ahora trabajo para el estado de Utah como investigador y trabajo con varios policías jubilados”, explicó.
Su trabajo como investigador, es algo apasionante, porque le permitió compartir con sus antiguos compañeros, “estamos investigando cosas diferentes y se nos hace fácil hacer reportes”.
El connacional cuenta que cuando se encontraba en el país, le gustaba viajar a los diferentes municipios del interior del país con su papá, con los años ha logrado traer a sus hijos y esposa para conocer Guatemala.
SUS INICIOS COMO COLECCIONISTA
Desde pequeño, Luis recuerda que le llamaban la atención las figuras de acción, una de esas, era de “Tribilín” como se conoció a Goofy en Latinoamérica, luego le atraían otros programas y personajes, uno de esos era “Ultraman”.
“Cuando yo iba creciendo iba viendo otros programas, otras películas y sacaban juguetes y recuerdo que mi hermano y yo coleccionábamos así de chiquitos, pero nunca fue una gran pasión en ese tiempo”, comentó.
STAR WARS FUE EL INICIO
Cuando empezaron a estrenarse las películas precuelas de Star Wars a finales de 1990, las figuras coleccionables le llamaron la atención, “decidí comprar algunas por la emoción de las películas… entonces iba a las tiendas de Toys R Us”, lugar en el que conoció a otros coleccionistas.
Así que se dio cuenta que podía comprar juguetes y hacer amigos, después salían juntos para buscar nuevas figuras.
Cuando se mudó a una nueva casa, le habló a su esposa para que apartaran una habitación completa para su colección que entonces era de aproximadamente cien figuras, pero con el tiempo, esta se fue ampliando.
Con sus amigos se apoyaban, ya que si alguno veía figuras que otro no tenía, las apartaban y pagaban, “cuando sentí me empezaron a gustar otras cosas”.
Luis también se animó a adquirir coleccionables de superhéroes, así que ya no solo se fijaba en Star Wars sino Marvel, DC Comics y películas que le gustan.
De su colección de Star Wars, le tiene aprecio a una figura de George Lucas, que es considerada muy especial, “nunca habían hecho una figura de él”, aunque cada una es importante para él, incluso en el techo del sótano de su casa se observa una amplia colección de varias naves de la saga.
UN HOBBIE SALUDABLE
Luis destaca que este pasatiempo lo motiva y lo entretiene, reconoce que, si bien tiene muchos, este es a su parecer un hobbie con el que las personas no le hacen daño a nadie y cumplen los sueños que tal vez de niños no lograron completar.
En el espacio para su colección, el guatemalteco a la vez busca retratar algunas escenas de las películas favoritas, ahora que tiene más piezas sueña con impulsar un museo de juguetes para que puedan ver lo que ha reunido.
“Esto es saludable y no se le hace daño a nadie… no me imaginé que fuera a tener tantas, solo pensaba en tener las que de verdad me gustaban, pero luego veía algo y pensaba en que no tendría completa mi colección, así fueron saliendo varias y quería toda la serie”, dijo.
Con esta pasión, destaca que repone los sueños que tenía de niño, “uno de niño vive en su propio mundo… a veces siento que coleccionando me voy a esos momentos cuando no pienso en ningún problema del mundo, se vive en un mundo de fantasía en dónde se reviven tiempos de cuando uno fue niño”.
LE ENVÍA UN SALUDO A COLECCIONISTAS EN GT Y AGRADECE A SU FAMILIA POR EL APOYO
El entrevistado les envió un saludo a los coleccionistas en Guatemala y los motivó a hacer lo que les gusta, en el caso de su familia también les agradece por el apoyo y les saluda a la distancia, “espero que a futuro alguien se pueda inspirar en esto”.
“Esto es un pequeño descanso de los problemas que se puedan tener y revivir sus tiempos de niños y espero que pueda inspirar a otros que buscan un hobbie que sea sano, tal vez no de coleccionar juguetes, pero otra cosa”, destacó.