Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
La música en la vida de José Rivera, un guatemalteco residente en Estados Unidos es importante, porque le trae recuerdos de su vida en Guatemala, también cree que les permite a miles de personas conectarse y compartir sentimientos.
El entrevistado trabaja en California por su cuenta y también para una empresa, en su tiempo libre baila y por supuesto se dedica a escribir. Por espacio de una hora conversó con La Hora Voz del Migrante para contar detalles de su vida.
Su pasión por la música surgió desde pequeño, para él la música genera sentimientos y eso a su vez hace que las personas se expresen por medio de la danza. El migrante es parte del movimiento conocido como “Covi Dance” creado por la connacional Ileana Pineda.
LA MÚSICA EN SU VIDA
“Yo la primera vez que vi bailar a alguien tenía siete años y fue la canción de High Energy, me quedé impactado por cómo bailaban, ya cuando fui creciendo en las kermeses me di cuenta de que era una cultura la que había, poco a poco mi gusto fue creciendo”, recuerda.
Como parte de esa cultura, se introdujo y aprendió varios pasos para música disco, con un estilo único en los guatemaltecos, ya que asegura, es muy diferente al que ha visto en personas de otros países.
José menciona que hace varios años bailar en Guatemala era una pasión, una distracción y también daba la facilidad de expresarse con los amigos. Con estas actividades, además, destaca que se practicaba el respeto y en las pistas de baile todos tenían la oportunidad de mostrar sus pasos.
El guatemalteco es originario de la zona 12 de la ciudad de Guatemala, recuerda que bailaba en las esquinas, en las fiestas de Navidad y en otras ocasiones importantes.
VIVE EN EE. UU., DESDE HACE 11 AÑOS
Cuando migró lo hizo por una oportunidad laboral que se le presentó y que decidió aprovechar. Ahora tiene aproximadamente 11 años de vivir en Estados Unidos, pero a Guatemala siempre la tiene presente.
“Esto ha sido parte fundamental de la vida, todos los géneros, en todo nos acompañaba la música, ahora más grande me acompaña para todo, me toca el alma, te hace sentir y la disfrutas. Así que como dicen bailándole a la vida siempre”, resalta.
El guatemalteco trabaja para una revista de anuncios publicitarios en Los Ángeles, California, además, tiene otro empleo por su cuenta como vendedor.
Ileana es otra de las guatemaltecas entrevistadas por La Hora Voz del Migrante, ella vive en EE. UU., y gracias a los videos de retos de bailes que se volvieron virales en redes sociales, se conocieron y se hicieron amigos.
Estos bailes para él se han convertido como el “Ave Fénix” de los momentos que de alguna manera habían quedado relegados, “al ver bailar a la gente tuve sentimientos encontrados, porque es como volver a vivir con la ayuda de la tecnología”.
LE GUSTA LEER, BAILAR Y OTROS DEPORTES
Con los videos que decenas de personas comparten, todos han logrado recordar momentos buenos en Guatemala, muchos de ellos son migrantes que están en Estados Unidos.
A José le alegra que la música disco se haya puesto de moda nuevamente, además, cree que esto ayuda a quitarse el estrés diario, “esto lo une a uno, es algo positivo, bueno para todo”.
Al entrevistado le gusta leer, bailar y también correr, otra de sus distracciones es el hiking, así que viaja y escala montañas junto a un grupo de amigos.
“La vida es para vivirla, hay que hacer tiempo para hacer lo que a uno le gusta, siempre hay que manejar un equilibrio”, apuntó.
VIVIR AL MÁXIMO, ESO ES LO QUE IMPORTA
Para el guatemalteco no importa el tiempo que se pase, lo que le guste a cada uno, lo importante dice que siempre es vivir la vida al máximo, pensando en la felicidad, “las cosas más pequeñas nos pueden llevar al éxito”.
Su mensaje a los migrantes es que siempre hagan lo que les gusta y busquen destacarse.
El guatemalteco exhorta a que siempre en cualquier situación, tengan una idea positiva al futuro, además, insta a todos a estar atentos a que puedan encontrar oportunidad de ser felices o de progresar.
Con el auge de la tecnología, el entrevistado señala que las personas pueden aprovechar para acercarse y recordar cosas positivas.
