Por Grecia Ortíz
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Los años pasan y la vida continúa siendo motivo de metas, alegrías y enseñanzas para la guatemalteca Amarilis Ortíz, quien, a pesar de residir en Estados Unidos, afirma a La Hora Voz del Migrante, no olvida su infancia en las calles de la ciudad de Guatemala.
Ahora lejos del país y tras haber superado infinidad de adversidades, Ortíz relató que sueña con volver en un futuro para quedarse y no salir nuevamente como lo hizo hace varios años, en parte motivada por los sueños que no había logrado cumplir.
La guatemalteca quien conversó vía telefónica con este medio resalta que ya tiene varios años viviendo en el extranjero.
Las risas no faltan en la entrevista y la nostalgia aflora cada vez que habla de Guatemala.
“Soy de la zona 1 de Guatemala, nací en el barrio San Gaspar al lado del Teatro Nacional, soy capitalina, con todo y carencias puedo decir que viví una infancia muy linda. Vimos la construcción del Teatro Nacional ahí jugamos bien felices con todos”, recordó.
LIDERAZGO SIEMPRE LA HA ACOMPAÑADO
Desde pequeña dice que le gustaba liderar a los grupos. Estudió en la Escuela Venancio López frente al mercado La Presidenta en la zona 1.
La guatemalteca dice que su mamá les enseñó de valores y principios, además, de motivarlos a trabajar y ser personas honestas, con un propósito en la vida. Ella también migró y vivió en EE. UU., por un tiempo.
“Disfrutamos mucho, hasta del tren hasta que ya no existe, mi mamá nos llevaba en el tren era muy bonito cuando nos íbamos ahí”, dijo.
La secundaria la estudió en el INCA de la zona 1, lugar del que tiene recuerdos muy buenos, también le gustaba ir al cine, algunos de ellos ya desaparecidos, destaca.
Amarilis dice que migro en parte motivada por la necesidad, ella se dedicaba a la venta de artículos que compraba en algunos estados mexicanos así que sabía que rutas podía seguir para salir del país, “vendía varias cosas”.
LLEGO POR UNOS MESES Y SE QUEDO POR AÑOS
Al llegar al Distrito Federal, la guatemalteca que acompañaba a la esposa de su hermano decidió continuar el camino hacia Estados Unidos, “me dijeron si me quería quedar unos meses y así se convirtió en años”.
Ella cree que ese país es un lugar para trabajar, pero no para vivir, así que a futuro las personas deben considerar volver a su lugar de origen para disfrutar de sus seres queridos y de sus tradiciones.
Amarilis empezó cuidando niños, luego en una taquilla en donde cobraba por la entrada a quienes llegaban, “aquí se hace lo que se puede”.
La mayor parte del tiempo dice que fue niñera, experiencia que desarrollo principalmente con una mujer de Indonesia a quien le cuidaba a su hija “ella me llevó a conocer todo el mundo, es una experiencia que me ha llenado”.
La guatemalteca dice que, aunque siempre ha soñado con conocer Nueva York, eso aún no ha sido posible, “algún día dijo el güisquil”.
SUEÑA CON ENTRAR A LA USAC Y GRADUARSE
En la actualidad vive en la ciudad de Santa Mónica California, pero añora a Guatemala y no duda en que dentro de algunos años volverá.
En su tiempo libre cuenta que le gusta participar como voluntaria en la comunidad, lo que más le apasiona dice que es representar a Guatemala, “he creado proyectos propios, me gusta bailar marimba, me gusta leer y a veces voy a la playa”.
Amarilis también dice que es impulsora del Día del Guatemalteco, proyecto con el que han logrado honrar a figuras migrantes de connacionales cada año en esa ciudad de California.
“Yo tengo un sueño que quiero realizar, me quiero graduar de la Universidad de San Carlos y no me quiero morir sin llevarme ese título, por eso quiero hacer todo lo posible para entrar, me quiero graduar de la carrera de Ciencias Políticas”, destacó.
Su mensaje para los guatemaltecos en el extranjero es que trabajen y luchen por los sueños que quieren lograr y que piensen más en ellos, “muchas veces vienen pensando para otros, los guatemaltecos necesitan y merecen luchar por sus metas”.