POR MARCELA CASTILLO
Un hombre de nacionalidad alemana ha sido detenido en Barcelona por secuestrar a su expareja el pasado jueves y agredirla sexualmente durante tres días. Los Mossos d’Esquadra han indicado que fueron alertados sobre el secuestro por un conocido de la víctima.
Los Mossos d’Esquadra la han encontrado en su domicilio junto a su agresor y esta ha confirmado a las autoridades que el hombre accedió sin su consentimiento. Una vez dentro, el sospechoso abusó sexualmente de ella y luego rompió su teléfono móvil para que no pudiera pedir ayuda.
Según la víctima, estuvo por tres días en una situación de pánico, ya que el supuesto agresor le impedía moverse de su lado. El hombre la controlaba las veinticuatro horas del día y debía obedecer sus órdenes en todo momento.
Luego de varios días, pudo acceder a un ordenador y enviar un mensaje a un conocido. Gracias a él, la policía catalana pudo acudir al apartamento para liberarla y detener a su expareja. El sistema de emergencias ha señalado que la mujer no ha necesitado ser ingresada al hospital.
SIN EMBARGO, NO DENUNCIA AGRESIONES SEXUALES
Según fuentes judiciales, se han tomado las declaraciones de la víctima y del presunto agresor ante el Juzgado de Violencia 1 de Barcelona. La mujer ha denunciado la retención ilegal y la Fiscalía ha solicitado una orden de protección para ella.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña [TSJC] ha establecido que el agresor enfrenta cargos por detención ilegal y también de maltrato. Sin embargo, la mujer no ha denunciado las agresiones sexuales por parte de su expareja.
La víctima ha explicado a la policía catalana que fue obligada a mantener relaciones sexuales con él, un hecho que no mencionó en su declaración ante el tribunal. “No denunció agresión sexual y la denuncia es un elemento necesario para perseguir este tipo de delitos” añadió el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña [TSJC].
El magistrado ha acordado, tomando en consideración ambas declaraciones y el nivel de riesgo por parte de los Mossos d’Esquadra, una orden de protección con prohibición de aproximación a menos de 1 mil metros. El magistrado también le ha prohibido al agresor comunicarse con la víctima por cualquier vía.