Los aficionados franceses se disponían a recibir y confortar el lunes en el centro de París a la selección nacional que la víspera cayó ante Argentina en una de las finales más trepidantes en la historia de los mundiales. Kylian Mbappé y sus compañeros, quienes salieron de Qatar el lunes, llegarían a la Plaza de la Concordia por la noche, para recibir el aliento de una multitud de seguidores, de acuerdo con un comunicado de la Federación Francesa de Fútbol.
En contraste con lo ocurrido en 2018, cuando Francia ganó el título en Rusia, los jugadores no desfilarán esta vez por la avenida de los Campos Elíseos. En su primer mensajes publicado en Instagram y Twitter tras el revés del domingo, Mbappé publicó una fotografía que lo muestra cabizbajo detrás del trofeo mundialista, con el mensaje: «Volveremos».
Más de 24 millones de personas —ocho de cada 10 televidentes— miraron la final en el canal francés TF1, imponiendo un récord.
Pese a que no logró revalidar el cetro, Francia cumplió un papel destacado en la final memorable. Un triplete de Mbappé ayudó a que Les Bleus igualaran 3-3 con Argentina al concluir la prórroga, lo que derivó en una tanda de penales.
