Antonio Spadaro, SJ, nacido en Messina (Italia), es jesuita. Ha sido profesor invitado en la Pontificia Universidad Gregoriana y desde 2011 es director de la revista La Civiltà Cattolica. Autor de numerosos libros de crítica literaria y de teología en diálogo con la cultura contemporánea, ha cuidado la edición italiana de los principales documentos del papa Francisco.

 

El ciberespacio, ese mundo en el que espiritualidad y tecnología se cruzan [i]

Pionero en el pensar la fe en los tiempos de la Red, licenciado en Filosofía, doctor en Teología, apasionado por la crítica literaria: padre Antonio Spadaro, jesuita, director de La Civiltà Cattolica, escapa a las etiquetas que aprisionan una formación compleja y una curiosidad que atraviesa mundos diversos. Hace poco tiempo ha publicado Cyberteologia. Pensare il cristianesimo al tempo della rete. A él hemos realizado algunas preguntas. [ii]

            ¿Cómo estos mundos distintos lo han conducido a la Ciberteología?

“Es la lectura crítica de la poesía la que me llevó a ocuparme de las tecnologías y que solo la teología es capaz de darme la justa curiosidad y las justas categorías para comprenderla. Me he dado cuenta “sobre mi propia piel” que nosotros habitamos el lenguaje y que mi casa, si bien está dividida en cuartos, es mi casa. La tecnología expresa el deseo del hombre de una plenitud que siempre lo supera, tanto a nivel de presencia y relación, como a nivel de conocimiento: el ciberespacio subraya nuestra finitud y llama a la plenitud. Buscarla significa, en algún modo, obrar en un campo en el que la espiritualidad y la tecnología se cruzan.”

            En uno de los capítulos de su libro se pregunta si hay liturgia y sacramentos en Internet ¿Qué respuesta da?

“El sentido de la participación como «tomar parte» en una celebración no es reducible a su componente psicológico o a la «excitación» en la cual a veces se transforma el sentido de la participación en un videojuego. La liturgia, de hecho, «trabaja» siempre sobre el cuerpo, organizando las esferas de las emociones, de la sensibilidad, de la acción, en modo tal que dichas esferas son la presencia de lo sagrado, del misterio de Cristo. La realidad del evento litúrgico no es nunca reducible a la información que tengamos. De otra parte, es necesario pensar en el hecho de que las «máquinas de relación» están transformándose de sustitutos a extensiones de la sensibilidad. Hoy, incluso, muchas relaciones afectivas, aún las más ordinarias, están mediadas por las máquinas. La expansión de nuestros sentidos biológicos a través de las máquinas tiende a asumir una «normalidad» por la cual, por ejemplo, cuando un celular no tiene señal, se tiene la impresión de que una forma importante de relacionarse no es más posible y se advierte un sentido de aislamiento. Si la realidad es irresoluble en la información es verdadero que esta permite alguna forma de participación en el evento. Es necesario profundizar esta participación en el ámbito litúrgico, la cual es mucho más interactiva y llamativa que el puro deleite televisivo”.

            Ética hacker y visión cristiana: partamos del debate que su artículo en La Civiltà Cattolica suscitó. Los hacker recientemente han saboteado los sitios del Vaticano también…

“No han sido los “hackers”, sino los “crackers”, los piratas informáticos. El término hacker individua una figura mucho más completa y constructiva que se formó a partir de fines de los años ’60 y ’70, ligada a las evoluciones de la informática. Hacker es quien se empeña en el afrontar desafíos intelectuales para actuar o superar creativamente las limitaciones que se le imponen en los propios ámbitos de interés. Normalmente el término se refiere a expertos de informática, pero en sí mismo puede ser extendido a personas que viven de forma creativa muchos otros aspectos de sus vidas. La ética hacker, podremos decir, es una suerte de  «filosofía» de vida, una actitud existencial, lúdica y comprometida, que mueve a la creatividad y al compartir, oponiéndose a los modelos de control, competición y propiedad privada. Al interior de esta visión la ética hacker puede adquirir, incluso, resonancias proféticas para el mundo de hoy centrado en la lógica del provecho, para recordar que el «corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los dones sean compartidos», como dice Benedetto XVI”.

            Autoridad, jerarquía y red: ¿cómo se concilia la visión jerárquica de la Iglesia Católica con una perspectiva sapiencial extraída de la red?

 

“La Red, según su naturaleza, está fundad en los links, es decir, en los vínculos reticulares, horizontales y no jerárquicos: poder y autoridad fluyen desde un centro hacia la periferia. Lo universal de la cibercultura está también desprovisto de un centro, así como también de líneas directrices unívocas. La Iglesia, en cambio, vive con otra lógica, de un mensaje donado, recibido, que «perfora» la dimensión horizontal desde lo alto y vive de un testimonio autorizado, de tradición, de Magisterio. Es necesario comprender la gramática de la Red y las articulaciones de la autoridad en un contexto fundamentalmente horizontal, compartido, descentrado, que llama a cada uno a asumir las propias responsabilidades y la propia tarea en el conocimiento ¿Cómo es posible? Aparece como determinante la categoría y la praxis del testimonio. Hoy el hombre de la Red confía en las opiniones en forma de testimonio. La Iglesia en la Red está llamada no solo a una «difusión» de contenidos, sino a un «testimonio» en un contexto de relaciones amplias”.

   ¿El uso de Twitter no restringe el pensamiento, como un intelectual dijo recientemente?

“No es necesario confundir con brevedad y precisión con restricción. Es necesario valorizar el intento de tomar lo esencial y de decirlo con palabras precisas. En tal perspectiva, podemos considerar, por ejemplo, las antífonas de los Salmos como condensados esenciales de contenidos profundos que, incluso a veces, tratamientos amplios no son capaces de agotar. Y así también las letanías y las jaculatorias, las «Palabras de vida» ideadas por Chiara Lubich, y todas las iniciativas similares que dibujan un trozo evangélico para concentrar la atención en todo el Evangelio, pero a partir de un punto preciso. La tradición espiritual cristiana indica un camino para que la comunicación vía Twitter no termine en una suerte de empobrecimiento de la complejidad humana. Este camino consiste en conjugar sabiduría y precisión, mediante las cuales la expresión sintética no vaya en detrimento de la profundidad y la lentitud de asimilación, sino, más bien, proporcione el enganche para una meditación más aguda y densa”.[iii]

[i] Entrevista realizada por Vittoria Prisciandaro para la revista mensual Jesus.

[ii] Traducción del original italiano: Carlos Romero

[iii] Fuente: http://www.cyberteologia.it/2012/07/il-cyberspazio-quel-mondo-in-cui-spiritualita-e-tecnologia-si-incrociano/

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