Mario Alfredo Ubico Calderón
Universidad de San Carlos de Guatemala
Sea este aporte un pequeño homenaje a la Venerable Orden Tercera (VOT) dado que en el año 2021 cumplió 800 años de fundada, y aquí en Guatemala 404 años desde su primera junta celebrada en Santiago Capital del Reino de Guatemala un 10 de septiembre de 1617.
Se conoce merced a la crónica de fray Francisco Vázquez Historia de la provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala tomo IV que fue hasta el año 1612 cuando da inicio la intención de formar en Guatemala la rama seglar franciscana por parte del mercader Bartolomé Martínez, estante en Suchitepéquez; sin embargo, las autoridades de la Orden de S. Francisco postergaron esa iniciativa. Circunstancialmente ese mismo año es nombrado el M.R.P. fray Cristóbal Ramírez, Comisario General para la Nueva España, llegando al Nuevo Mundo en noviembre de 1613 a incentivar la fundación de VOT en las Indias: sin embargo Bartolomé Martínez en Guatemala recibió el hábito de tercero exterior un poco antes (aunque no había aún VOT en Guatemala), se conjetura que esto ocurrió porque de alguna forma conoció la decisión de las autoridades franciscanas en España de realizar estas fundaciones, quizás algún viajero bien enterado de lo sucedido en España pudo contar sobre ello aquí, lo cual motivaría esa iniciativa.
Al poco tiempo, el 13 de junio de 1615 el Rey emitió una Real Cédula incentivando la fundación de la VOT en Guatemala. Este apoyo rindió sus frutos porque dos años después, teniendo unos 40 hermanos, se tuvo la primera Junta Capitular, el 10 de septiembre de 1617, siendo elegido Ministro de la VOT el señalado Bartolomé Martínez.
Al año siguiente, el 6 de octubre se hizo la segunda Junta donde hubo elección, recayendo nuevamente en Bartolomé Martínez el cargo de Ministro. En este año se nombró de Ministra a María de Toledo, esto por haber ya una respetable cantidad de damas en la VOT.
– El 19 de noviembre de 1618 se tomó formal posesión del sitio donde se erigía el Calvario de la Capital del Reino, esto fue hacia el sur de la ciudad.
– El 5 de octubre de 1619 hubo la tercera Junta, con elección de cargos, y es nuevamente reelecto Bartolomé Martínez. En este año se eligió de Ministra a doña Catarina de Góngora, lo cual se repitió en el año 1620 quedando electas las mismas personas.
En ese mismo año 1619 se procuró que para la Cuaresma ya estuvieran señaladas las estaciones y se pudiese efectuar la función de la Vía Sacra. En efecto el mencionado cronista Vázquez indica que ese año hubo procesión de Jesús Nazareno, actividad que habría de ser constante a lo largo de los años.
Como se observa, en el año 1619 no existe más actividad que el hallarse en funciones las actividades devocionales en la llamada «Calle de la Amargura» que va del templo franciscano hasta el Calvario, en esencia el sentido rezo del Viacrucis con procesión de Jesús Nazareno, lo cual solemnizaba más aún esta piadosa costumbre.
Con el pasar de los años la capilla de la VOT en el templo franciscano llegó a contar con imaginería notable, mencionándose la presencia de Jesús Nazareno, Santo Sepulcro, N.S. de la Porciúncula, San José, N.S. de Concepción llamada del “Cornadillo” y San Luis Rey de Francia, aunque se cree tenían otras más, además de resguardar el sepulcro del para ese entonces solo conocido como Hermano Pedro de Betancur, quien después de un largo proceso sería declarado santo hasta el año 2002. Esta tumba había quedado en el derruido templo franciscano pero luego serían pasados los restos mortales a la capilla que funcionaria durante muchos años habilitada en el sector norte del indicado templo.
La VOT tuvo diversas manifestaciones de fe públicas a lo largo del tiempo colonial, así lo relata el citado cronista Vázquez pero en una nueva obra: Vida y virtudes del Hermano Pedro de S. José Betancur allí destaca la solemne procesión de Jesucristo Resucitado que salía del Calvario y enfilaba hacia el templo franciscano donde hacia encuentro con la imagen de la santísima Virgen María; no cabe duda que el Santo Hermano Pedro participó en estas piadosas prácticas, y después de su partida de este mundo terrenal otros hermanos prosiguieron con ellas, a pesar de las vicisitudes de terremotos que sufrió la Capital del Reino a lo largo del tiempo colonial. Es interesante conocer que después de la ruina de 1773 la VOT seguía con sus prácticas devocionales en la arruinada ciudad, en efecto en 1783 se conoce en el contexto de algunas postreras mandas testamentarias de don Pedro Cabrejo que dejaba algún recurso para que prosiguiese la devota procesión de Jesús Nazareno que de San Francisco iba al Calvario no solo los viernes de Cuaresma sino todos los viernes del año, esto último lo había incentivado en vida y deseaba que prosiguiese de ese modo. Otro asunto importante es que dejaba que la VOT fuera el patrón de las obras pías expresadas, de tal manera que de ese modo tuvieran fiel cumplimiento, dejando entrever que lo que se acostumbraba en la Antigua Guatemala lo fuera también en el nuevo asentamiento.
La ruina de 1773 no fue impedimento para que la VOT se mantuviera devocionalmente activa en la antigua ciudad, tanto en una capilla en el arruinado templo franciscano como en el Calvario, en esta última sede había quedado para consuelo de los terceros un Cristo Crucificado de grandes dimensiones que usaban para sus ejercicios espirituales conocido hoy día como “Cristo del Hermano Pedro”, dicha imagen se remonta al año 1657 y hasta el presente se encuentra en ese sacro recinto; pero de igual modo la VOT supo mantener presencia igualmente en la Nueva Guatemala de la Asunción donde llegaron a contar con una respetable sede situada hacia el lado sur del actual templo franciscano, desde donde habría de irradiar prácticas devocionales no solo en Cuaresma y Semana Santa sino a lo largo del año.