La propuesta del presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado para el ejercicio fiscal 2025 ya fue presentada y el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) emite algunas recomendaciones al Ejecutivo para que amplíe la justificación técnica del proyecto y al Congreso suprimir asignaciones cuestionables.
Desde inicios de septiembre, el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) presentó al Congreso la iniciativa 6444 de presupuesto para el ejercicio fiscal 2025.
A partir del 11 de septiembre, el proyecto entró en análisis en la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, que preside el diputado Julio Héctor Estrada.
El Minfin, que dirige Jonathan Menkos, propone un presupuesto de Q148 mil 526 millones.
Según Menkos, para financiar ese presupuesto, se espera obtener recursos económicos a través la recaudación tributaria que para el 2025 se espera llegar a Q109 mil 302 millones; Bonos del Tesoro con un monto de Q25.1 mil millones, saldos de caja en Q5.5 mil millones; no tributos y capital por Q6.1 mil millones y en concepto de préstamos Q2.4 mil millones.
ASPECTOS TÉCNICOS A CONTEMPLAR
El Icefi cree importante hacer una comparativa desde una base técnica del proyecto del presupuesto.
Esto debido a que la propuesta fue formulada antes de la aprobación y vigencia de la ampliación presupuestaria aprobada en el Decreto 17-2024, vigente desde el 3 de septiembre recién pasado.
«Los datos de 2024 incluidos en la documentación oficial del proyecto de presupuesto no incluyen esta ampliación», explica el Icefi.
Agrega: «El Instituto considera que las comparaciones del proyecto de presupuesto para 2025 respecto del presupuesto de 2024, sin ampliar al que hacen referencia los documentos oficiales, generan tasas de variación e indicadores distorsionados que dificultan la comprensión de los objetivos de política que persigue el Ejecutivo en su propuesta».
Icefi recomienda que el proyecto de presupuesto para 2025 se analice comparando con el ampliado del 2024.
Según argumenta el Icefi, hay un error de subestimación de por lo menos Q2.9 millardos en la corrección a la proyección de ingresos tributarios operada en la ampliación presupuestaria.
El Instituto y la propia Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) estiman que la recaudación de impuestos cerrará al final de 2024 en torno a los Q102.4 millardos.
Respecto de ese cálculo de cierre realista para 2024, la entidad considera que la proyección de recaudación en el proyecto de presupuesto para 2025 implicaría un crecimiento nominal de 6.7 por ciento, esta vez, por debajo del crecimiento nominal del Producto Interno Bruto (PIB) del 7.1 por ciento.
«El Icefi advierte un posible error de subestimación en la proyección de ingresos del proyecto de presupuesto para 2025 de alrededor de Q500 millones en un escenario pasivo, y de alrededor de Q2 mil millones en un escenario activo con esfuerzos administrativos y de fiscalización por parte de la SAT», señala el Instituto.
INCREMENTO DE DÉFICIT FISCAL
Del análisis de los indicadores macrofiscales del proyecto de presupuesto, el Icefi visualiza el incremento del déficit fiscal, el cual pasaría de 2.6 por ciento del PIB en el presupuesto vigente de 2024 a 3.1 por ciento del PIB en 2025.
El principal factor que explica este cambio es el incremento en el gasto público financiado con deuda pública bonificada, la cual pasaría de Q12.6 millardos en 2024 (1.4% del PIB) a Q25.1 millardos en 2025 (2.7% del PIB).
Según el análisis del Instituto, el 22.9 por ciento (Q5.6 millardos) de los Q25.1 millardos de deuda bonificada solicitados por el Ejecutivo se destinarán al servicio de la deuda pública, el 29.2 por ciento (Q7.3 millardos) a rubros de inversión, principalmente inversión física (Q6.1 millardos), y casi la mitad, 47.9 por ciento (Q12.0 millardos) para rubros de funcionamiento.
GASTO DE FUNCIONAMIENTO CON DEUDA PÚBLICA
El Icefi resalta el incremento tan voluminoso del gasto de funcionamiento que el Ejecutivo propone financiar con deuda pública bonificada.
Según el Instituto, esto está expresamente prohibido en el último párrafo del artículo 61 de la Ley Orgánica del Presupuesto, el cual en su última oración puntualiza que «No se podrán realizar operaciones de crédito público para financiar gastos corrientes u operativos«.
El Icefi señala que en contraste, el Ejecutivo propone que en 2025 todas las entidades de la administración central financien parte de su funcionamiento con bonos del Tesoro.
Esto lo ejemplifica al destacar el caso del Ministerio de Salud que ejecutaría Q2.6 millardos financiados con bonos del Tesoro, Q2.2 millardos en rubros de funcionamiento y Q0.4 millardos en inversión, mientras recomienda que las Obligaciones del Estado a Cargo del Tesoro (OEACT) ejecuten Q5.6 millardos financiados con bonos del Tesoro, Q4.8 millardos en funcionamiento y Q0.8 millones en inversión.
Si bien el Instituto refiere que esto ha sido una práctica recurrente en ejercicios fiscales anteriores a que el Congreso aprobara excepciones a la prohibición que impone el artículo 61 de la Ley Orgánica del Presupuesto para financiar gasto de funcionamiento con deuda pública.
El Icefi recomienda al Ejecutivo ampliar y profundizar las explicaciones que justifiquen técnicamente su solicitud.
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