El número de solicitantes de prestaciones por desempleo aumentó la semana pasada en Estados Unidos, pero los despidos continuaban en niveles históricamente bajos a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal para enfriar la economía y reducir la contratación con el fin de frenar la inflación. Las solicitudes de ayuda por desempleo para la semana que finalizó el 4 de febrero aumentaron en 13.000 a 196.000, comparado con 183.000 la semana anterior, informó el Departamento de Trabajo el jueves. Por cuarta semana consecutiva, la cifra fue inferior a 200.000.
Las solicitudes suelen ser un indicio indirecto de los despidos, que han sido relativamente escasos desde que la pandemia eliminó millones de empleos en el primer semestre de 2020. El promedio móvil de cuatro semanas, que elimina en parte la volatilidad semanal, bajó en 2.500 a 189.250. Es la tercera semana consecutiva en que el promedio móvil de cuatro semanas está por debajo de 200.000 y la novena semana consecutiva de descenso.
El número de solicitantes de beneficios por #desempleo en #EEUU aumentó la semana pasada, pero los despidos continuaban en niveles históricamente bajos. https://t.co/ARrSFrHg2J
— Voz de América (@VozdeAmerica) February 9, 2023
La semana pasada, la Fed elevó su tasa principal de préstamos en 25 puntos básicos, el octavo aumento de la tasa en menos de un año. La tasa de referencia del banco central se encuentra en una banda de 4,5% a 4,75%, la más alta en 15 años. El presidente Jerome Powell pareció insinuar que prevé dos aumentos más de un cuarto de punto. Hasta ahora, la política agresiva de la Fed ha frenado la inflación, pero su impacto sobre el resistente mercado laboral ha sido menor.
El viernes pasado, el gobierno informó que se crearon 517.000 empleos en enero y la tasa de desempleo cayó a 3,4%, la más baja desde 1969. Los analistas preveían alrededor de 185.000 empleos nuevos. El aumento de empleos el mes pasado fue tan alto que confundió a los economistas, quienes tuvieron problemas para explicar por qué los aumentos de las tasas de la Fed no han frenado la contratación cuando muchos prevén una recesión inminente.