Western Union anunció el miércoles que ha reanudado el envío de de remesas entre Estados Unidos y Cuba de manera limitada, dos años después de que el servicio fuera suspendido. La compañía cesó las transferencias de dinero en 2020 luego de que el entonces presidente Donald Trump endureció las restricciones de Estados Unidos sobre Cuba. El gobierno del presidente Joe Biden ha relajado algunas de esas restricciones, como los pagos de remesas, pero todavía hay muchas en vigor.
«La cercana relación entre nuestros clientes estadounidenses y sus familiares que viven en Cuba, junto con el papel que nuestros servicios desempeñan para ayudar a crear mejores vidas, están inextricablemente vinculados», manifestó Gabriella Fitzgerald, presidenta de Western Union Norteamérica. «Estamos encantados de volver a ofrecer esta importante conexión a nuestros clientes», añadió.
La fase de prueba se desplegó en algunos de los establecimientos de la compañía de Miami, y se pueden enviar transferencias a tres bancos operados por el gobierno en Cuba: el Banco Popular de Ahorro, el Banco Metropolitano SA y el Banco de Crédito y Comercio.
Western Union dijo que los pagos no pueden ser enviados por internet, una alternativa que es ampliamente utilizada, y que el dinero sólo puede ser transferido en dólares. Los pagos también están limitados a 2.000 dólares al día, y el dinero debe ser recogido presentando una identificación cubana, señaló Fitzgerald en un comunicado de prensa.
Western Union reanuda discretamente las remesas a #Cuba con un programa piloto en #Miami @ngameztorres https://t.co/4FxWv1CnRW
— el Nuevo Herald (@elnuevoherald) January 11, 2023
La reanudación de los pagos de remeses podría ofrecer a las familias cubanas un apoyo económico clave en momentos en los que una crisis económica azota a la nación caribeña, uno de varios factores que están impulsando un éxodo migratorio.
Un número récord de cubanos han llegado a la frontera sur de Estados Unidos durante el gobierno de Biden, lo que le ha generado presión política y también ha dado pie a nuevos diálogos con el gobierno cubano.
La suspensión en el pago de remesas había añadido importantes obstáculos a los esfuerzos de recuperación económica de la isla tras la pandemia. Los cubanos que viven en el extranjero a menudo tienen que recurrir a técnicas creativas para mandar dinero a sus familiares en la isla, como enviar dinero a través de aplicaciones de comercio de bitcoin o cargar con grandes cantidades de efectivo en los vuelos de vuelta a casa.