La sala de partos es el espacio que le da la bienvenida al nacimiento del bebé, habitación privada generalmente ambientada de forma cálida. Este es un lugar que dispone de los mejores equipos médicos para brindarles a la madre y al bebé las mejores atenciones antes y después de la labor de parto.
En los primeros minutos de haber nacido el bebé, específicamente en el minuto 1 y 5, es evaluado en un examen rápido, el minuto 1 determina qué tan bien tolera el proceso de nacimiento y el minuto 5 indica al proveedor de atención médica qué tan bien está evolucionando fuera del vientre materno.
Además, se evalúa: el esfuerzo respiratorio, frecuencia cardíaca, tono muscular, reflejos y color de piel.
Asimismo, estos chequeos deben ser constantes para el monitoreo del proceso de crecimiento y desarrollo infantil y de lo cual está a cargo el médico pediatra, ¿sabes cada cuánto es necesario visitarlo y por qué? en LH Bienestar te lo explicamos.
LABORES DEL PEDIATRA
Es guía y consejero sobre los cuidados y atenciones que se debe tener con el bebé, es un profesional de la salud especializado, sus campos de acción se clasifican de la siguiente manera:
Pediatría preventiva: Se basa en la anticipación de posibles enfermedades del bebé, cómo la administración de vacunas, también ofrece consejos a la familia y acerca del control de crecimiento.
Pediatría clínica: Integra el campo de asistencia médica integral, total y continua del niño cuando se encuentra en estado de enfermedad.
Pediatría social: Se dedica a estudiar al niño en su estado sano y vulnerable, se enfoca en la terapia de rehabilitación y reinserción tanto en la familia como en la vida escolar y social.
Actualmente, la complejidad de la profesión va más allá y continúa especializándose de manera que el médico pediatra se especializa en neurología, cardiología pediátrica, etc.
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PERIODICIDAD DE LAS VISITAS
Una de sus labores es estar a cargo del crecimiento de los pequeños pacientes, todos los recién nacidos deben ser explorados en la consulta de su médico entre 3 y 5 días después de nacer y se hacen las siguientes evaluaciones:
Revisión física y completa del bebé, tales como peso, talla y perímetro de la cabeza, luego lo grafican en imágenes de crecimiento. A través de ello se puede considerar si el desarrollo es psicomotor y si el peso y talla se encuentran dentro de los parámetros normales. También se puede determinar la presencia de enfermedades asintomáticas; enfermedades que no dan síntomas pero están presentes en el paciente.
Posteriormente, la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda que si todo está bien el niño será citado a los 2, 4, 6 meses de vida y luego entre los 9-10 meses, a los 12-15 meses, a los 18 meses y a los dos años.
En esta etapa de la vida es fundamental evaluar que el crecimiento físico (peso, talla y circunferencia de cabeza) es adecuado y que el niño cumple poco a poco las pautas madurativas que le corresponden para su edad.
Se considera que edad es la adecuada para introducir los alimentos diferentes a la leche materna. Se diagnostican enfermedades y en qué momento se debe referir con otros especialistas. Del año de edad a los dos años se recomienda una visita cada tres o cuatro meses y de los dos años de edad hasta la adolescencia una visita cada seis meses recomendable.
Cuéntanos: ¿Cómo han sido las experiencias de tu bebé con el pediatra?