El síndrome de bebé prematuro proviene de un nacimiento que se produce antes de la semana treinta y siete del embarazo, cuando el hijo no ha cumplido el tiempo de gestación. Un embarazo dura normalmente cuarenta semanas.
Algunas de las complicaciones asociadas con el nacimiento antes de término son la inmadurez de los pulmones, la dificultad para regular la temperatura corporal, la alimentación deficiente y la lentitud en el aumento de peso.
Los bebés prematuros pueden necesitar cuidados neonatales más prolongados o intensivos, medicamentos y, en ciertas ocasiones, cirugía.
Algunos padres de familia han recurrido a varios métodos para acompañar a sus hijos ante las dificultades de nacer antes de tiempo y que los hospitales nacionales y privados, en su mayoría, no están aptos para asistir a los bebés prematuros.
Lukas es ahora un niño de 7 años, que desde que se empezó a formar tuvo que luchar por su vida, pasando por amenazas de aborto, nació prematuro y el proceso lento de recuperación, pero ahora es un niño inteligente, que sus padres buscan, sea la inspiración en los momentos de tristeza al observar a sus pequeños niños en una cuna en un hospital.
ESTA ES SU INSPIRADORA HISTORIA, CONTADA DESDE LOS OJOS DE SU MAMÁ DANIELA SCHWANK
La historia de mi pequeño Lukas, empezó varios años antes cuando yo iba con muchos doctores y nadie me quería decir qué tenía o qué pasaba por mi organismo cuando estaba irregular o problemas hormonales.
Un doctor llegó hasta el punto que me mandó a tomar dos pastillas sin inyectar tres veces a la semana y no funcionó. Entonces empecé a cambiar de doctores y ya con el último, llegué con un montón de exámenes y le dije. Bueno, dígame si me voy a morir o no me voy a morir.
Entonces toma mi caso, lo empieza a investigar y me dice miré le vamos a hacer más pruebas. Bueno, dentro de todas las pruebas que me hicieron resultó, que, eh, yo padecía de menopausia prematura, o sea, era una persona de 29 años, y mi cantidad de óvulos no era la misma cantidad para la edad que debería tener, sino que ya tenía muy poca reserva de óvulos factores herencias.
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Me dijo que en cuanto antes quedara embarazada sería mejor y yo le dije, mire, todavía me faltan seis meses para mi matrimonio, cómo va a creer, entonces me dice, en cuanto antes, porque usted no se las puede jugar, o sea, si tiene un bebé es uno en un millón por su edad que no es tan fértil.
Esperé algún tiempo y lo volví a visitar, el médico me dijo que estaba embarazada, yo así como, ¿eh? No puede ser.
Luego llamé al ginecólogo. Mire las pruebas, salió positiva, él me dijo «felicidades, esto es un milagro de Dios, porque usted no podía por la cantidad de óvulos», aseguró Daniela.
ASÍ FUE EL PROCESO DE SU EMBARAZO
Durante el proceso del embarazo estuve en reposo dos meses, porque tuve amenaza de aborto, en el primer trimestre.
En el segundo trimestre Lukas iba creciendo, pero el ginecólogo desde que empecé con las hemorragias me mandó con una perinatóloga que es una especialista y ginecóloga con una subespecialidad en el desarrollo fetal.
Yo no tuve riesgo de preeclampsia, en ese momento cuando llega el momento de hacerme mi chequeo de la semana 32, lo adelanté una semana porque yo quería que mi sobrina fuera conmigo al doctor y era su primito, verdad y estando ya ahí el doctor muy lindo explicando. Mira a Lukas, le explica a mi sobrinita esto es el brazo y de repente se queda callado, mi sobrina, le preguntó, si pasaba algo, le dice algo pasa con Lukas entonces el doctor se quedó callado y le pidió que saliera de la sala con mi mamá.
En ese momento me dijo miren, el bebé no está creciendo, yo me quedé espantada, le pregunté cómo es posible, si en la semana 28, todo iba bien, vamos a la 31, o sea, son tres semanas de diferencia cómo es posible, esto le estoy hablando que viene siendo que íbamos a empezar el séptimo mes, verdad, entonces me dice, necesito quedarme con su esposo, que venga tenemos que tomar decisiones, porque en el diámetro de un bebé de 32 semanas, el cuerpo se está quedando chiquito y eso.
Ese día sentí un balde de agua fría porque de una vez me dijeron que ese día iba a nacer Lukas, casi dos meses antes de lo que se tenía planificado.
Después de eso, tuve que esperar 24 horas porque tenía la presión altísima y no me la podían bajar, además, le tenían que colocar unas vacunas para madurar los pulmones a Lukas.
EL 25 DE AGOSTO NACE LUKAS
Le dije, aquí estamos con todo para ti y tú vas a hacer un luchón, siempre me lo demostraste, o sea, tuviste cuatro amenazas de aborto en los primeros meses de embarazo y dijiste, no, yo aquí me aferro a la vida y aquí vamos con todo.
Me hicieron la cesárea, pero Lukas sí respiró en ese momento, pero luego sus pulmones colapsaron, mi esposo estaba grabando todo el parto, una enfermera le dijo que la siguiera para ver al bebé, pero cuando entró a la sala, se dio cuenta de que estaban tratando de revivir al bebé, lo sacaron de la sala y le pidieron que no grabara, allí termino el video.
Yo seguía en la sala de operaciones, luego salí a cuidados postoperatorios donde tuve que esperar más de 24 horas para ver a mi Lukas, pero mientras eso pasaba escuchaba a las enfermeras decir que mi hijo no respiraba.
En ese momento sentía una impotencia y angustia, porque estaba asustada por saber de mi hijo, porque no lo podía ver, porque él estaba en intensivo, yo me sentía como una mala mamá porque no lo conocía, mi esposo me dijo que no pensara en eso, porque era nuestro bebé.
Mi Lukas fue un luchador, estuvo más de 30 días luchando por su vida, entre incubadoras y máquinas, al principio no reconocía a mi bebé porque estaba completamente lleno de tubos.
Mi hijo tuvo un coágulo en el corazón, tuvo que tomar anticoagulantes y tuvo que ser atendido por un cardiólogo, cada vez que lo visitaba y me decían que estaba estable, era un bálsamo para mí, porque significaba que no había mejoría, pero tampoco había empeorado.
Los meses empezaron a pasar, pero mi Lukas a los seis meses, tenía el peso de un bebé de 4, porque él estaba muy pequeño cuando nació, entonces tenía que pensar que él crecía a su ritmo.
Luego empezamos a celebrar las cosas pequeñas, por ejemplo, que había subido dos onzas, eso ya era un avance increíble.
Cuando Lukas salió del intensivo tuvimos que tener más cuidados, porque las personas lo querían visitar, pero no se podía, porque necesitábamos cuidarlo y explicar esos detalles siempre son difíciles.
Creo que a lo que más nos enfrentamos es a la desinformación, porque lo poco que buscamos lo encontramos en internet, pero no es seguro, entonces a veces no sabemos dónde estamos parados.
LUKAS EMPEZÓ A GANAR PESO Y CRECER, PERO EL PROCESO NO FUE FÁCIL
Una de las recomendaciones que da Daniela, quien además, es integrante de la Asociación de ayuda a papás de niños prematuros, es que las salas donde tienen a los bebés prematuros puedan ingresar los padres, pero permanecer en el lugar junto a ellos. Además, acompañar a otros padres en procesos psicológicos y de ayuda, por si necesitan encontrar medicamentos o algún consejo.
Ella, además, aseguró, que los padres necesitan hacer un esfuerzo mayor cuando son niños prematuros por las exigencias que requiere su cuidado.
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La doctora pediatra, Carmen Contreras, aseguró que en el país, es complicado, porque no hay tantos servicios que ofrezcan lugares adecuados para los prematuros, pero que uno de los que tiene las mejores instalaciones es el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, pero la demanda de atención se incrementa cada vez más.
«Como médicos a veces nos toca improvisar para salvarle la vida a los bebés, pero tenemos que trabajar para crear instalaciones adecuadas para los bebés prematuros y que puedan tener un lugar adecuado para que sus padres los cuiden», aseguró la profesional.
Ambas entrevistadas coinciden en la visibilidad que se le tiene que dar al tema, además, para que los padres no se sientan solos en este proceso.