Probablemente, hayas escuchado la frase “si no tienes nada bueno que decir, es mejor no decir nada”, ¿a qué se refiere? Las personas vamos por el mundo valorizando y calificando las actitudes de los demás y muchas veces vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga que hay en el nuestro, es decir que las críticas están a la orden del día para cuestionar las actitudes de los demás antes que las propias.
Desde esta perspectiva, hay dos escenarios, cuando se trata de tu crecimiento personal, también buscas las opiniones de personas cercanas a ti para que te muestren un panorama que no logras ver en ti, esto incluye aspectos negativos y positivos que de alguna manera te ayudan a mejorar otras áreas de tu vida.
Por otro lado, las personas se pueden tomar el tiempo de darte sus mejores consejos para que triunfes en la vida, es por eso que existe una gran diferencia en un comentario mal intencionado que no aporta nada y otros que te impulsan a ser mejor. Esto también sucede cuando comprendes lo que es una crítica constructiva y sabrás que esa persona no trata de herirte o molestar, en cambio, te está brindando herramientas para alcanzar el éxito personal.
¿QUÉ ES UNA CRÍTICA CONSTRUCTIVA?
Es una retroalimentación clara y objetiva con recomendaciones específicas y sencillas de poner en práctica que permiten corregir los puntos débiles. Cuando son con criterios fundamentados, permiten la evolución de cualquier persona, organización o entidad. Esta escudriña carencias, errores, contradicciones y procede a evidenciar para encontrar un punto de mejora.
Si eres de los que constantemente las personas se acercan a ti para un consejo o una crítica constructiva, debes tener en cuenta que para que esta cumpla su objetivo es necesario que tenga cuatro aspectos importantes.
El Manual de la comunicación personal de éxito de Teresa Baró, especialista en comunicación personal en el ámbito profesional, destaca que nos debemos hacer así mismos cuatro preguntas: ¿quién critica?, ¿a quién se critica?, ¿es mejor criticar o quedarse callado?, ¿dónde y cuándo criticar?
8 PUNTOS PARA REALIZAR CORRECTAMENTE UNA CRÍTICA CONSTRUCTIVA
Baró resalta en su Manual estos aspectos para que realices cautelosamente una crítica constructiva. Por supuesto, siempre y cuando sea bien recibida.
EL TONO DE VOZ ES IMPORTANTE
Intenta hablar despacio y lo más claro posible, en esa medida lo importante es que las observaciones lleguen con mayor claridad posible al interlocutor.
HABLAR CON SERENIDAD Y NO GRITANDO
Si lo haces gritando, la persona lo puede percibir como un ataque y puede resultar ofensivo.
EL LENGUAJE CORPORAL DICE MUCHO
El lenguaje corporal es clave a la hora de hacer una crítica constructiva, por lo que debes analizar en estos panoramas.
Una distancia moderada entre ambas personas, sin invadir su espacio personal.
La soltura de los brazos, no los cruces.
Utiliza tus manos para gesticular.
Ten una expresión relajada e incluso esbozar una sonrisa.
Aunque dicen que es mejor ver todo el tiempo a los ojos cuando sostienes una conversación, la especialista recomienda no abusar del contacto visual directo, porque puede parecer desafiante.
Ladea ligeramente la cabeza mientras realizas tu crítica constructiva. Eso dará más valor a tus argumentos.
UTILIZA AFIRMACIONES POSITIVAS, Y EVITA EL ADVERBIO “NO”
La profesional deja estos ejemplos: “Te falta poco para el aprobado y he visto que cada día te esfuerzas más”; “eres un buen compañero de clase. Ahora solo te falta hacer las paces con Miguel”; “has realizado un gran partido. Sería perfecto si pasaras algo más el balón a tus compañeros”; “has realizado un trabajo fantástico. Sólo te queda cumplir con el plazo de entrega”.
PRACTICA LA ESCUCHA ACTIVA
Es importante que la persona verbalice, se diga en voz alta a sí mismo y a ti en qué ha fallado. Mientras lo hace, es el momento de escuchar, para comprender y no para responder.
Oír y escuchar no es lo mismo, puede ser una gran diferencia
NO ASUMAS, PREGUNTA ANTES DE CRITICAR
Antes de llevar a cabo una crítica constructiva puede resultar muy útil preguntar a la otra persona el porqué, la razón de su error, las dificultades por las que ha pasado. De esta manera lo que se consigue es aumentar las opciones de mejora.
CRITICA PRIMERO Y OFRECE AYUDA DESPUÉS
“Está muy bien que lleves a cabo una crítica constructiva. Pero está aún mejor que, tras la crítica, puedas ofrecer alguna solución de mejora o de cambio de situación”, explica Baró.
EVITA EL LENGUAJE TÓXICO
El lenguaje tóxico es lo que se entiende por agresión verbal. Expresiones que no ayudan en nada a cambiar o mejorar una situación. Sin duda, es la peor manera de ayudar a una persona.
Cuéntanos:
¿Has encontrado algún punto de mejora con las críticas constructivas?
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