Externábamos en nuestra opinión del día de hoy que, en nuestro medio, la atención a la medicina laboral de parte del gobierno ha sido pobre. Que en todo trabajo hay beneficios, riesgos, exposiciones y costes de los métodos y manera de trabajar. Y que, por consiguiente, la práctica laboral y la salud van de la mano. 

Los científicos han demostrado que en personas adultas que trabajan, existe una conexión entre las enfermedades laborales y degenerativas (cardiovasculares, metabólicas, mentales) y que varios factores de la vida diaria entran en juego con esa vida laboral que pueden afectar su salud en un hoy y un mañana. 

En Guatemala, faltan investigaciones relevantes para poder sacar conclusiones seguras sobre la relación entre el entorno laboral y las enfermedades. En estas áreas hay muy pocos estudios, incluso para sacar conclusiones como, por ejemplo, las condiciones durante el embarazo, con el tipo de trabajo.

La prevención de enfermedades relacionadas con el trabajo y la evaluación jurídicamente segura de los casos de accidentes laborales, orgánicos y mentales, requieren una base de conocimientos científicos clara, no solo de parte de autoridades y empleadores, sino también del público en general.

Indagaciones gubernamentales realizadas en otros países, de forma amplia e incondicional, sobre las posibles conexiones entre el entorno laboral, han señalado algunos aspectos del trabajo que funcionan como aspectos predisponentes a la enfermedad: 

  • Factores organizativos y psicosociales: todo trabajo exige más o menos funciones mentales (como la atención o la resolución de problemas) y habilidades sociales (como la resolución de conflictos con colegas o clientes, movilización).
  • Esfuerzo físico: exposiciones que ocurren cuando uno está en movimiento (como al levantar pesas o caminar). 
  • El cuerpo también puede sufrir estrés durante la inactividad (como durante el trabajo sedentario, la movilización).
  • Ruido: sonido no deseado y a menudo molesto.
  • Vibraciones – oscilaciones mecánicas o sacudidas, otros factores físicos, como la radiación ionizada y el clima frío o cálido, exposición a sustancias químicas en el entorno laboral.
  • Infección: se puede encontrar al trabajar con sustancias, personas o animales o hacinamientos, u objetos que afectan sistemas como el inmunitario y la inflamación.

 

Un ejemplo con enfermedades cardiovasculares

La causa de morbilidad por encima de los treinta años de edad más frecuente, son las enfermedades cardiovasculares; es la segunda causa de muerte de los que fallecieron según las estadísticas oficiales sobre causas de muerte; con clara tendencia de aumento de la morbimortalidad por esta causa en lo que va del siglo XXI. 

Las enfermedades cardiovasculares más comunes son los infartos, los accidentes cerebrovasculares y la hipertensión arterial. El coste social total de las enfermedades cardiovasculares para el sistema nacional de salud (SNS) probablemente ascienda a miles de millones de quetzales de los presupuestos públicos y privados. Esto consiste en costos médicos, medicamentos, costos de atención informal y pérdida de producción. Veamos un poco más la gravedad del asunto.

Cardiopatías (IAM)

En Guatemala no sabemos con exactitud (no hay sistema adecuado para ello; a esto se suma un número desconocido de ataques cardíacos que ocurren sin que las personas busquen atención) cuantos ataques cardíacos se diagnostican aproximadamente y cuántos de estos mueren en los siguientes 28 días. El riesgo de sufrir un infarto aumenta con la edad. A lo largo de toda la vida, las mujeres y los hombres sufren ataques cardíacos aproximadamente en la misma medida, pero los hombres se ven afectados en promedio unos diez años antes que las mujeres. Tampoco sabemos cuántos pacientes son tratados por enfermedad arterial coronaria aguda (ataque cardíaco y angina inestable). Lo que si sabemos por apreciación y experiencia médica es que todo esto se presenta en pacientes cada vez más jóvenes.

Alejandro Cerón de la University of Denver y Gila Goldstein University of Denver publicaron un artículo sobre esta enfermedad en Guatemala. Ellos señalaban que: “El riesgo de morir de IAM en Guatemala muestra marcadas desigualdades por departamento, las que son aún más marcadas al comparar por municipio. El riesgo de morir es también más alto en personas mestizas o ladinas, en niveles educativos bajos, y en personas que se dedican a ocupaciones elementales”. Y marcaban que “Deberían implementarse medidas de salud pública orientadas a los municipios y grupos en mayor riesgo de morir de IAM”. Concluyendo que “Más que una enfermedad, el IAM es un evento derivado de una serie de factores de riesgo como la hipertensión arterial, tabaquismo, hiperglicemia, obesidad, hipercolesterolemia, y falta de actividad física”. Lamentablemente no hay estudios que asocien la IAM con el tipo de vida (dentro de lo que lo laboral es y puede ser concluyente). 

El cardiólogo Dr. Edgar Illescas hace algunos años señalaba que las enfermedades cardiovasculares afectan en mucha mayor medida a los países de ingresos bajos y medios. Nosotros somos uno de ellos y carecemos incluso de programas nacionales para la atención del IAM

Derrames o Ataques cerebrovasculares (ACV)

El Accidente cerebrovascular (ACV) es un nombre colectivo para las enfermedades vasculares en el cerebro, que dan lugar a síntomas neurológicos agudos. En Guatemala, no sabemos cuántas personas sufren un derrame cerebral cada año. Según datos del MSPAS del 2008 al 2014 se habían reportado un aumento de la mortalidad por ACV (de 11 por 10,000 habitantes a 21. En el 2018 el sector salud de AGROEXPORT afirmaba que el ACV se encuentra dentro de las primeras 5 causas de mortalidad en Guatemala, ya que 1 de cada 6 guatemaltecos presentarán un ACV a lo largo de su vida. Estimaciones mundiales hablan de que aproximadamente el 80% ciento de los que enferman son mayores de 65 años. Las mujeres y los hombres se ven afectados en la misma medida, pero los hombres enferman en promedio cinco años antes que las mujeres, las mujeres tienen mayor riesgo de presentar un ataque cerebrovascular y se ha llegado a afirmar que el 90% de los ACV son prevenibles si se lleva un estilo de vida saludable. El proceso agudo es la enfermedad física que supone la mayor cantidad de días de estancia hospitalaria. Además, muchas personas con discapacidades restantes son cuidadas por sus familiares en sus hogares. El tratamiento es largo y costoso en todo sentido.

Hipertensión

Ya hay algunos que se atreven a decir que aproximadamente un tercio de la población adulta guatemalteca tiene presión arterial alta. La afección es tan común entre mujeres como entre hombres, y la proporción de

personas con presión arterial alta aumenta con la edad. La presión arterial alta durante el embarazo ocurre aproximadamente en uno de cada quince embarazos.

Este 17 mayo el IGSS en su publicación en internet señalaba que la hipertensión arterial (HTA) ese incremento de la presión de la sangre en los vasos sanguíneos y el DR. Autor de dicho artículo decía: que “Lamentablemente, la mayoría de pacientes acude al médico cuando ya tiene daño en algún órgano” y afirmaba “El sedentarismo, el incremento de peso, la alteración del ciclo del sueño, la alimentación con alto contenido de sal y azúcar, además del estrés, predispone su aparición”

Lo frecuente de la atención a la HTA también es señal de alarma para el sistema de salud. El IGSS reporta que, En 2022, la HTA se ubicó en el puesto número 1 del top 20 de las atenciones en salud más frecuentes. Por su parte el MSPAS señala que, más de 4 millones de personas padecen de presión arterial elevada, pero 4 de cada 10 personas lo desconocen y del total de personas que lo padece, solamente el 20% recibe un tratamiento y únicamente el 7% está controlado.

Al igual que con las otras enfermedades cardiovasculares mencionadas arriba, si bien se asocian con personas de la tercera edad, para los médicos de los servicios públicos y privados se hace cada vez más evidente que la incidencia de la HTA se presenta a edades más tempranas como es su aparición en personas de 30 años.

Característica de estas tres enfermedades: HTA, ACV, IAM es que su mortalidad y sus complicaciones se pueden evitar. La gran problemática en este aspecto es que, La enfermedad cardiovascular como concepto global, los investigadores se han dedicado a estudiar fundamentalmente se centran en la cardiopatía isquémica, como la IAM.

De que vienen hablando la mayoría de epidemiólogos contrario a los clínicos. De que algo importante en el entorno de estos trastornos lo muestra ser el entorno laboral para todas las enfermedades cardiovasculares. Todas estas enfermedades están asociadas con varios tipos diferentes de exposición. Los investigadores han investigado sobre todo factores psicosociales y organizativos. Fundamentalmente, un buen proveedor de salud necesita saber que es posible este asociado con que para poder saber que es posible hacer para neutralizar o menguar esa asociación, pero de eso hablaremos en el próximo artículo.

Alfonso Mata
Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.
Artículo anteriorDemocracia y transición: OEA envía a Almagro en momento clave
Artículo siguienteAntony, desconvocado de selección de Brasil tras acusaciones de violencia de género