Embarazadas y lactantes en ensayos clínicos
Aproximadamente 370,000 nacimientos se registraron en el año 2021 en Guatemala y son muchas las futuras madres que usan un medicamento recetado durante el embarazo. Sin embargo, debido a eventos históricos, como las discapacidades congénitas ampliamente publicitadas en bebés nacidos de madres expuestas a una substancia hace muchas décadas llamada talidomida y que la usaban durante el embarazo, las personas embarazadas y lactantes han sido excluidas de la participación en ensayos clínicos. Como resultado, las personas embarazadas y lactantes y los proveedores de atención, a menudo deben tomar decisiones de tratamiento sin una comprensión adecuada de los beneficios y riesgos para las mamás y su bebé en desarrollo o recién nacido. Ante tal situación, son muchas las brechas de conocimiento sobre los tratamientos adecuados de enfermedades de mujeres embarazadas y lactantes. Evaluar las barreras para la inclusión de estas poblaciones, incluidos los riesgos de responsabilidad; discutir leyes y reglamentos para la investigación; y explorar oportunidades para mejorar la inclusión de personas embarazadas y lactantes en los ensayos, son temas que se han vuelto prioritarios y que se deberán esclarecer en los próximos años.
Diagnósticos más rápidos para abordar la resistencia a los antibióticos
Usted tiene fiebre, se siente mal, es amigo de un doctor y su llamada es: ¿qué antibiótico es bueno vos? No es amigo de doctor, va al dependiente de farmacia con la misma pregunta y si no al amigo o vecino. El uso y abuso de antibióticos, contribuye al aumento de bacterias resistentes a los medicamentos, una amenaza grave y cada vez peor para la salud humana. Abordar el problema de la resistencia a los antibióticos requiere medidas para estimular la innovación y garantizar el uso prudente de los medicamentos existentes; pero para los médicos en su diario ejercer, los diagnósticos rápidos de resistencia a antibióticos en el punto de atención, pueden desempeñar un papel importante para evitarles a los médicos el uso innecesario de antimicrobianos proporcionándoles la información correcta en el momento adecuado, para ayudarlos a tomar decisiones sobre el tratamiento farmacológico adecuado para los pacientes. Los diagnósticos tempranos de resistencia, tienen también la capacidad de respaldar la detección y el diagnóstico de infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, permitir la vigilancia de enfermedades y ayudar a prevenir la propagación de enfermedades.
Terapias inmunomoduladoras contra el cáncer
Las terapias contra el cáncer, en los últimos cincuenta años han avanzado espectacularmente, pero siguen siendo motivo de tristeza, el hecho de que no siempre funcionan bien. En la actualidad, la investigación en inmunoterapia ha dado paso a una nueva era para los tratamientos contra el cáncer. Sin embargo, hay inconsistencias en la respuesta de los pacientes a los tratamientos, con algunos pacientes respondiendo muy bien y otros respondiendo mal, cosa que como ya dijimos, sucede con todas las terapias y muchas enfermedades. Con este nuevo tratamiento, aún no se comprenden las razones de la resistencia primaria y secundaria a las terapias, lo que amenaza los avances en el campo y en la actualidad, los investigadores están poniendo sus esfuerzos en examinar los desafíos actuales relacionados con la resistencia a las terapias de inmunomoduladores para el cáncer y discuten el cómo superarlos. Esperamos tener pronto respuesta.
De la experiencia de la Investigación y el desarrollo de COVID-19
Mucha gente aún no cree en la existencia del virus ni la enfermedad y por otro lado, a pesar de décadas de progreso, sigue existiendo la necesidad de abordar las amenazas microbianas. Pero el CoVID-19 no es único ni una excepción dentro del mundo de las infecciones. Los problemas emergentes y persistentes de infecciones, como el ébola, el chikungunya, el zika, la fiebre amarilla, la resistencia a los antibióticos y, en los últimos años, el MERS y el COVID-19, son prueba de cómo las enfermedades infecciosas siguen siendo una amenaza global e implacable para toda la humanidad. Lo que no podemos negar es que la pandemia de COVID-19, catalizó prácticas innovadoras en todos los sectores del hacer humano llámense sociales y médicos, para acelerar el desarrollo y el uso de nuevos enfoques en respuesta a un brote de enfermedad infecciosa emergente. Los resultados pobres obtenidos en muchas ocasiones y casos, mostraron claramente la necesidad de considerar una serie de innovaciones en todas las partes interesadas desde la infraestructura científica crítica para la coordinación de las partes interesadas y las innovaciones que pueden facilitar respuestas rápidas y efectivas a las amenazas emergentes, hasta la relación y forma de ver el problema de solución como el problema de una relación político-científica y financiera. Avances en la ciencia resultan de poco provecho si no se acompañan de aportes políticos y financieros e industriales y de los pacientes y un cómo adecuado de organizar todo ello está aún por verse.
El paciente debe hacerse cargo de sus problemas terapéuticos también
Los pacientes, usualmente una buena parte de ellos, suele incumplir los consejos y mandatos del personal de salud y cuando se ha realizado encuestas al respecto, ha resultado evidente que menos de la mitad de ellos atiende el seguimiento de las terapias como se le indica. Existe un impulso creciente para incorporar los aportes de los pacientes en la investigación y el desarrollo (I+D) de productos médicos y en los procesos de toma de decisiones regulatorias. Convertir los aportes tradicionalmente anecdóticos de los pacientes en evidencia rigurosa y creíble para que la use una amplia gama de partes interesadas incluidos investigadores académicos y clínicos, desarrolladores de productos médicos, grupos de defensa de pacientes/enfermedades y tomadores de decisiones regulatorias, podría alinear mejor el desarrollo y la regulación de productos médicos con las necesidades del paciente que se pueden entender mejor a través de perspectivas sobre la experiencia, la carga, el manejo y el tratamiento de la enfermedad. Se han puesto en marcha muchos esfuerzos para avanzar en la ciencia de los aportes de los pacientes. Sin embargo, es necesario identificar brechas clave en la base de conocimientos y otras barreras que impiden el progreso y desarrollar un enfoque para abordarlas.
(1) comprender la experiencia de los pacientes con una enfermedad o condición médica; (2) obtener información sobre las perspectivas y preferencias de los pacientes con respecto a los beneficios y riesgos de los tratamientos; y (3) considerar formas en que los aportes de los pacientes podrían promover la mejora continua del desarrollo de ensayos clínicos, debería ser un programa fijo de investigación dentro del sistema nacional de salud, pues el incumplimiento de terapias esta ya documentado y esta no deja de ser una de las principales causas de que no se obtengan todos los beneficios que los medicamentos y las medidas preventivas pueden proporcionar a los pacientes. Asegurar el cumplimiento de la medicación y prevención, es fundamental para conseguir una eficacia terapéutica, ello requiere ineludiblemente identificar al enfermo no cumplidor y sus razones.