El primer ministro Boris Johnson renunció a su cargo esta semana. Foto La Hora/AP/Scott Heppell.

LONDRES
Agencia AP

La supervisora de ética del Parlamento británico confirmó ayer que investiga al primer ministro Boris Johnson respecto a las vacaciones al Caribe que realizó justo antes de la pandemia del coronavirus.

La inspectora parlamentaria de normas, Kathryn Stone, mencionó a Johnson como uno de nueve legisladores que se encuentran bajo investigación por violaciones potenciales al código de conducta del Parlamento.

La pesquisa gira en torno a unas vacaciones de Año Nuevo en la isla privada de Mustique que Johnson tomó con su prometida, Carrie Symonds, en diciembre de 2019 y enero de 2020.

Johnson ha catalogado el viaje como una «remuneración en especie» de parte del empresario David Ross, quien cuenta con una residencia vacacional en la isla. Ross dijo en un inicio que él no pagó por las vacaciones, sin embargo luego reconoció que «facilitó» el hospedaje, valuado en 15.000 libras (21.000 dólares).

El portavoz de Johnson, Max Blain, afirmó que el primer ministro «declaró transparentemente la remuneración en especie».

«Claramente las reglas están precisadas y es importante que todos se apeguen a ellas, y como primer ministro lo ha hecho por completo», sostuvo Blain.

Johnson enfrenta una pesquisa aparte sobre quién pagó por las remodelaciones de su residencia oficial en Downing Street en Londres.

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