CIUDAD DE MÉXICO / AP
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris sostendrán el 7 de mayo un “encuentro digital” para examinar la migración, anunciaron las autoridades mexicanas el sábado, en momentos en que aumenta la llegada de niños migrantes a la frontera sur de Estados Unidos.
En un tuit, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, señaló que López Obrador y Harris abordarán un cuestionado programa de México para la plantación de árboles a gran escala. El mandatario mexicano intenta conseguir que Estados Unidos aporte recursos a fin de ampliar el programa hacia Centroamérica como alternativa para frenar la migración.
El canciller escribió en Twitter que México también desea examinar la cooperación en torno a la pandemia. México pretende que Estados Unidos aumente sus envíos de vacunas contra el coronavirus.
La oficina de Harris indicó en un comunicado que la reunión se enfocará en “los objetivos comunes de prosperidad, buen gobierno y abordará las causas fundamentales de la migración”. No mencionó la iniciativa relacionada con la plantación de árboles.
Durante la cumbre del cambio climático, López Obrador presentó el jueves al mandatario estadounidense Joe Biden su programa “Sembrando Vida”, en que se pretende pagar a campesinos para que planten 1.000 millones de árboles frutales y maderables en México. El programa fue ampliado a El Salvador y México quiere que Estados Unidos aporte recursos para extenderlo a Honduras y Guatemala.
López Obrador asegura que el programa podría ayudar a que los campesinos no abandonen sus tierras ni emigren hacia Estados Unidos. El presidente mexicano también ha propuesto que el gobierno de Estados Unidos conceda visas de trabajo por seis meses y que a la larga otorgue la ciudadanía estadounidense a algunas personas participantes del programa.
Sin embargo, algunos ambientalistas se preguntan si es una buena idea plantar grandes franjas de árboles comerciales, a veces en territorios que tienen bosques nativos. Hay opiniones a favor y en contra en México en cuanto a si el programa está de verdad funcionando y si puede compensar otra política de México de promover el consumo de combustibles fósiles.
Mediante el programa ya se han plantado 700.000 árboles en México y se paga un equivalente mensual de 225 dólares a 450.000 campesinos mexicanos para que cuiden los arbolitos.
Algunos detractores han dejado entrever que los campesinos con bosques naturales marginales y no rentables simplemente los están eliminado para plantar nuevos árboles y acceder a la paga mensual.
López Obrador asegura que el carbono que absorban los árboles del programa de reforestación será una contribución importante a la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, el gobierno de López Obrador se ha enfocado al mismo tiempo en construir refinerías de petróleo y aumentar el uso de carbón y combustóleo en plantas termoeléctricas, al tiempo de restringir la generación privada de electricidad con gas y recursos naturales renovables.
