Un hombre pasa por un centro de inoculación con el lema "Una vacunación oportuna para construir juntos la Gran Muralla de la Inmunidad", en Beijing. Foto La Hora/AP/Andy Wong.

BEIJING

Agencia AP

Unos 200 millones de personas en China, o el 14,29% de la población del país, han sido vacunados por ahora contra el COVID-19, especialmente trabajadores de primera línea, estudiantes universitarios y personas que viven en zonas fronterizas, según dijo hoy un funcionario de Salud.

China aceleró sus esfuerzos de vacunación tras un lento inicio, debido en parte a que los contagios locales prácticamente se han eliminado. El miércoles se reportaron apenas dos casos locales, ambos en la ciudad de Ruili, que hace frontera con Myanmar.

Las autoridades han priorizado la vacunación de zonas y grupos de población claves, indicó en una conferencia de prensa Cui Gang, del Centro de Control de Enfermedades. China ha autorizado cinco vacunas de producción nacional y exportado millones de dosis, aunque algunos científicos creen que ofrecen menos protección que los fármacos de Pfzier, Moderna y AstraZeneca.

Las vacunas chinas tienen una tasa de efectividad entre el 50,7% y el 79,3%, según datos de las compañías, por debajo de sus competidoras extranjeras pero aún eficaces.

China administra millones de dosis al día, y un destaco médico del gobierno, Zhong Nanshan, ha anunciado un objetivo de vacunación de 560 millones de personas para mediados de junio, en un país de 1.400 millones de habitantes.

China aisló durante más de dos meses la ciudad de Wuhan a partir de enero de 2020, tras detectar el coronavirus por primera vez a finales de 2019. Wuhan pasó a ser conocida como el epicentro de la pandemia, aunque Beijing ha sugerido que el virus podría haber circulado antes o haber llegado a China desde otro país.

Desde entonces, China ha controlado el virus con estrictos controles de frontera y rápidas cuarentenas cada vez que surgen nuevos brotes. Las mascarillas en espacios cerrados siguen siendo casi universales y la mayoría de comercios, oficinas y edificios públicos requieren que la gente muestre aplicaciones de monitoreo de salud en sus celulares.

Aunque China fue la primera gran economía en reabrir tras los efectos del virus, se cree que las restricciones han limitado su crecimiento, especialmente mientras Beijing se prepara para recibir a decenas de miles de visitantes como anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero de 2022.

Además de desplegar una enorme campaña de vacunación, las autoridades chinas tienen que convencer a una población que ya no se siente tan amenazada por el virus para que se vacune.

«En este momento, los esfuerzos de vacunación en zonas claves y grupos de población claves avanzan sin incidentes en general», dijo Cui a la prensa en la conferencia del miércoles. El 80% de los trabajadores del sector sanitario han recibido la inyección, añadió.

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