RÍO DE JANEIRO/AP
El personal de salud en Brasil se ha visto obligado a intubar pacientes sin sedantes, según reportes, después de semanas de advertencias de que los hospitales y gobiernos estatales corrían el peligro de quedarse sin medicamentos cruciales.
Durante días, el personal de salud diluyó sedantes para estirar sus existencias, dijo a The Associated Press un doctor en el hospital municipal Albert Schweitzer, en Río de Janeiro. Cuando se terminaron, enfermeras y médicos comenzaron a utilizar bloqueadores neuromusculares y a atar a pacientes a sus camas, agregó.
“Relajas los músculos y realizas el procedimiento con facilidad, pero no tenemos sedantes”, dijo el doctor, quien aceptó a hablar sobre la delicada situación a condición de que no se divulgara su nombre. “Algunos intentan hablar, resistirse. Están conscientes”.
La falta de medicamentos es el problema más reciente en la pandemia en afectar a Brasil, que está experimentando un brote durísimo de coronavirus que ha provocado saturación de las unidades de cuidados intensivos. La cifra diaria de muertos está promediando unos 3.000, los cuales representan una cuarta parte de los fallecimientos por COVID-19 a nivel global y hacen del país sudamericano el epicentro de la pandemia.
Los “kits de intubación” incluyen anestésicos, sedantes y otros medicamentos utilizados para conectar a pacientes graves a los respiradores. La oficina de prensa de la secretaría de salud de la ciudad de Río señaló en un correo electrónico que la escasez ocasional de medicamentos en el hospital Albert Schweitzer se debe a las dificultades para conseguir suministros en el mercado global y que «se efectúan sustituciones para no perjudicar la asistencia provista”. La oficina no mencionó el asunto de los pacientes atados a las camas.
El periódico O Globo informó el jueves de experiencias difíciles similares en varios hospitales más de la región metropolitana de Río, en las que personas desesperadas llaman a otras clínicas en busca de sedantes para sus seres queridos.
Se desconoce si el problema en Río es un caso aislado, pero otros hospitales están haciendo sonar la alarma de que tendrán escasez de medicamentos.
El secretario de salud del estado de Sao Paulo, Jean Carlo Gorinchteyn, dijo en una conferencia de prensa que la situación es grave en los hospitales del estado más poblado de Brasil. El jueves, más de 640 hospitales estaban al borde del colapso porque podrían padecer escasez de materiales en cuestión de días, según las autoridades.
“Necesitamos el apoyo del gobierno federal”, declaró Gorinchteyn. “Esta no es una necesidad para Sao Paulo; es una necesidad para todo el país”.