CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México anunció hoy el inicio de los ensayos clínicos con humanos de su vacuna contra el COVID-19 y el gobierno dijo que confía en que el fármaco pueda estar listo para finales de 2021.
María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, explicó durante la conferencia de prensa de las mañanas del presidente Andrés Manuel López Obrador que ya se han hecho pruebas preclínicas en ratones, tanto por vía intranasal como intramuscular, y con cerdos, que tienen un sistema inmunológico similar al humano.
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Señaló que aunque quedan por delante realizar las tres fases de estudios clínicos en personas, los científicos consideran que existe “una base muy sólida” para que se pueda conseguir un fármaco eficaz.
“Si todo sale como esperamos tendríamos a final de este año una vacuna mexicana”, vaticinó.
Cuba es la única nación de América Latina con una vacuna propia en fase III de ensayos clínicos -la última etapa- y, según las autoridades de la isla, podría estar listas para su aplicación general entre mayo y julio. Brasil es el otro país de la región que desarrolla un fármaco propio aunque todavía no tiene autorización para la primera fase de ensayos.
“Patria”, como se bautizó a la vacuna en experimento, “usa un método de producción muy similar o idéntico al de otras vacunas que se están usando frecuentemente en el mundo”, que no da lugar a efectos adversos y tiene un alto nivel de protección, afirmó, por su parte, en un vídeo divulgado durante la conferencia Adolfo García Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes, Monte Sinaí, de Nueva York. García Sastre no especificó a qué vacunas se refería.
“Patria” utiliza una tecnología de la escuela de medicina de Monte Sinaí basada en la estabilización de una proteína del coronavirus, según explica el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en un comunicado.
López Obrador destacó que contar con una vacuna mexicana va a significar que México sea país productor y no tenga que depender de si otros estados permiten exportar o no el fármaco. Además, que pueda contar con una vacuna eficaz y más barata, añadió.
Álvarez-Buylla señaló que ya se comenzó a reclutar al centenar de voluntarios que participarán en la fase I de los ensayos, personas sanas de 18 a 55 años de la Ciudad de México.
Hasta el momento, el gobierno mexicano ha invertido en este proyecto 150 millones de pesos (unos 7,5 millones de dólares) y desarrollará la vacuna en colaboración con el laboratorio Avimex.
México, un país con 126 millones de habitantes, ha aplicado hasta el momento más de 10 millones de dosis de vacunas de Pfizer, AstraZeneca, Sinovac y Spunik V y confía en terminar de inmunizar a los adultos mayores este mes para comenzar con medio millón de maestros de las regiones menos afectadas por la pandemia y donde se podría permitir pronto el regreso a las clases presenciales.
Más de 2,2 millones de mexicanos han sido confirmados con COVID-19 desde que comenzó la pandemia y el gobierno tiene registradas más de 320.000 muertes asociadas al coronavirus, aunque sólo 209.702 fallecimientos han sido confirmados con una prueba.