El expresidente Donald Trump se habría pronunciado en contra del líder en el Senado. Foto La Hora/Evan Vucci/AP-archivo

POR STEVE PEOPLES/AP
Palm Beach, Florida, EE. UU.

Se suponía que iba a ser un fin de semana unificador para un Partido Republicano que está en guerra consigo mismo por el liderazgo divisivo del expresidente Donald Trump. Pero el propio Trump rompió dos días de relativa paz en sus comentarios finales ante los principales donantes cuando insultó al líder del partido en el Senado y a su esposa.

Previo al discurso de Trump en un evento privado realizado en su nuevo hogar dentro del complejo de Mar-a-Lago, los asesores del expresidente dijeron que destacaría su compromiso con el partido y la unidad republicana.

Pero Trump se desvió bruscamente el sábado por la noche de su discurso y en lugar de ello arremetió contra el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, tildándolo de «perdedor inútil» y burlándose de su esposa, Elaine Chao, quien fue la secretaria de Transporte de Trump.

El exmandatario señaló que estaba «decepcionado» de su exvicepresidente, Mike Pence, y utilizó una grosería para referirse a McConnell, de acuerdo con varios de los asistentes que no estaban autorizados para hablar públicamente sobre lo que se dijo en el evento privado. Trump se quejó de que McConnell no le agradeció adecuadamente por haber incluido a Chao en el gabinete.

La oficina de McConnell no respondió de manera inmediata a una solicitud de comentarios enviada este domingo.

El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, fue criticado por Trump. Foto/Susan Walsh, Archivo/AP

Las palabras de Trump hicieron sentir incómodos a algunos de los presentes.

El expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich no defendió a Trump cuando ofreció comentarios a su salida de Palm Beach hoy.

«Estamos mucho mejor si seguimos centrándonos en los demócratas. Punto», señaló Gingrich.

El discurso del sábado fue el último evento de la cumbre de donantes del Comité Nacional Republicano celebrada en Palm Beach. La mayoría de las reuniones privadas del comité fueron realizadas en un hotel de lujo ubicado a unos kilómetros de Mar-a-Lago. Los asistentes fueron trasladados en autobús para el discurso de Trump.

La nueva tensión entre Trump y los líderes republicanos se produjo en momentos en los que los dirigentes del partido tratan de restar importancia a una disputa interna sobre el papel de Trump en el grupo, su compromiso con la recaudación de fondos y sus planes para 2024. Trump también sigue insistiendo en que las últimas elecciones le fueron «robadas», repitiendo las falsas afirmaciones de que Joe Biden ganó las elecciones sólo por fraude electoral.

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