Por RICKO WAWO y NINIEK KARMINI
LEMBATA, Indonesia
Agencia AP
Los daños en puentes y carreteras y la falta de equipamiento pesado complicaban los rescates hoy, después que las lluvias torrenciales causaran varios desastres en islas remotas del este de Indonesia y en Timor Oriental
Al menos 73 personas murieron y decenas estaban desaparecidas en Indonesia, mientras que Timor Oriental informó de 27 muertes. Se esperaba que el ciclón tropical que provocó los daños siguiera afectando a los países del sureste asiático durante los próximos días, en su avance hacia Australia.
En la isla indonesia de Adonara, en la provincia de Nusa Tenggara Oriental, los rescatistas recuperaron 38 cuerpos e informaron de al menos cinco heridos tras un alud de lodo el domingo en la aldea de Lamenele, según Lenny Ola, que dirige la agencia local de desastres.
Al menos 33 personas murieron en inundaciones en otros lugares y 70 estaban desaparecidas en la provincia, según la Agencia Nacional de Alivio de Desastres. También se reportaron graves inundaciones en Bima, una localidad en la cercana provincia de Nusa Tenggara Occidental donde murieron dos personas y casi 10.000 casas quedaron anegadas.
Los esfuerzos de auxilio se veían trabados por los cortes de electricidad, las carreteras bloqueadas por lodo y escombros y lo remoto de las zonas afectadas, en una isla rodeada por un mar agitado y grandes olas, según Raditya Jati, portavoz de la agencia.
Se recuperaron los cuerpos de tres personas que fueron arrastradas por las crecidas en el poblado de Oyang Bayang, donde 40 viviendas quedaron destruidas, indicó Ola. Cientos de personas huyeron de casas anegadas.
En otra aldea, Waiburak, hubo tres muertos y siete desaparecidos después de que las lluvias desbordaran los ríos durante la noche, haciendo que el agua turbia invadiera amplias extensiones del distrito de Flores Oriental, dijo Ola. Cuatro heridos eran atendidos en una clínica local.
La cifra de muertos llegó a 55 el lunes por la mañana después de que las lluvias arrastraran lava fría por las laderas del volcán Ili Lewotolok hasta varios poblados, dijo Jati.
Al menos once personas murieron en ese siniestro en la isla de Lembata y 16 seguían sepultadas bajo toneladas de lava fría, dijo Jati. La lava procedía de una erupción del volcán el pasado noviembre.
Cientos de personas seguían trabajando en las labores de rescate el domingo por la noche, según dijo Jati en una conferencia de prensa. Al menos seis poblaciones habían sufrido inundaciones y un alud de tierra que dejó fuera de servicio cinco puentes en la isla, señaló.
Imágenes publicadas por la agencia mostraban a rescatistas, policías y militares llevando vecinos a los refugios.
El presidente del país, Joko Widodo, dijo haber ordenado que los ministros de su gobierno y los mandos del Ejército, la policía y la agencia de gestión de desastres desplegaran medidas de emergencia y operaciones de búsqueda y rescate tan pronto como fuera posible.
«Siento el dolor de nuestros hermanos y hermanas allí causado por estos desastres», dijo Widodo en un mensaje televisado en el que transmitió sus condolencias a las víctimas.
Por su parte, 13 personas murieron en Dili, la capital de Timor Oriental, y otras 14 en diferentes puntos del pequeño país después de que la lluvia provocara inundaciones, aludes de tierra y desbordamientos en represas. «Seguimos recorriendo las zonas afectadas por los desastres naturales» y la cifra de muertos podría subir, dijo Joaquim José Gusmão dos Reis Martins, secretario de Estado de Protección Civil.
El ciclón Seroja ha provocado fuertes olas, ventarrones y aguaceros durante los últimos tres días, y se esperaba que sus efectos continuaran hasta el viernes, dijo Dwikorita Karnawati, directora de la Agencia Indonesia de Meteorología, Climatología y Geofísica.
La experta advirtió que el ciclón podría producir olas de hasta 4 metros (más de 13 pies) en las islas de Sumba, Flores y Rote, en la provincia de Nusa Tenggara Oriental, y de hasta seis metros (19,6 pies) en la zona sur de la provincia y en el Mar de Banda y el Océano Índico.
Las autoridades seguían reuniendo información sobre la escala de las bajas y los daños en las zonas afectadas, dijo Jati.
Las lluvias estacionales suelen provocar deslaves e inundaciones y dejan docenas de muertos al año en Indonesia, una cadena de 17.000 islas donde millones de personas viven en zonas montañosas o junto a fértiles llanuras inundables. Cuarenta personas murieron en enero en dos aludes de tierra en la provincia de Java Occidental.