MADRID
AGENCIA DPA/EUROPA PRESS
El Ministerio de Defensa de Colombia ha ordenado el despliegue de tropas militares en la frontera que comparte con Venezuela, una decisión tomada en el marco de los enfrentamientos que se registran desde hace días entre la Fuerza Armada Nacional Boliviana (FANB) y grupos disidentes colombianos.
Así lo ha trasladado el comandante de la Octava División del Ejército colombiano, Mauricio Zabala, que ha detallado que la movilización de tropas busca garantizar la seguridad de la población venezolana que huye de los combates y se refugia en el departamento de Arauca.
Además, pretende «verificar» que, con la población desplazada, «no se vayan a mezclar integrantes de los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR) que están siendo atacados en territorio venezolano», ha explicado Zabala, informa Caracol Radio.
Por su parte, el gobernador de Arauca, José Facundo Castillo, ha alertado de que personas «sin escrúpulos» se estarían aprovechando de la ayuda humanitaria para los refugiados venezolanos que están en el municipio de Arauquita.
«Le pido a los organismos realizar muy bien su trabajo de identificación de las personas que sí necesitan ayuda», ha señalado, al tiempo que ha cifrado los venezolanos presentes en la localidad en 3,900, según datos de «los Bomberos, ACNUR y otras ONG». En este sentido, las autoridades locales gestionarán un «censo» para evitar que personas que no han sido desplazadas por los combates se beneficien de la ayuda humanitaria.
Mientras la Asamblea Nacional de Venezuela ha negado que permita la presencia de «grupos irregulares» en la frontera, rechazando así las acusaciones que hizo en este sentido el presidente de Colombia, Iván Duque.
En un comunicado, leído por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, el poder legislativo ha repudiado «enérgicamente» la «agresión en territorio venezolano por grupos criminales provenientes de Colombia contra la población de la Victoria, en estado de Apure».
El texto, que muestra su apoyo al presidente de Venezuela y al ministro de Defensa, Nicolás Maduro y Vladimir Padrino, respectivamente, entre otras autoridades, recalca que la actuación de estos «grupos irregulares» son resultado de 70 años de conflicto armado en Colombia, que «el estado colombiano no ha sabido o no ha querido resolver pacíficamente, causando daños colaterales a sus países vecinos», informa el diario ‘El Universal’.
Por último, exhorta al Ministerio de Exteriores venezolano a llevar a cabo las acciones internacionales «pertinentes» para denunciar ante instancias de Derechos Humanos «las agresiones de las que es objeto Venezuela».
Los enfrentamientos, que Venezuela había dado por terminados, al considerar «vencidos» a los disidentes, continuaron este jueves. En el primer día de los enfrentamientos, el domingo, resultaron detenidas unas 30 personas por los efectivos venezolanos. Las detenciones se tildaron de «arbitrarias» por Fundaredes, ya que se trataría de campesinos no involucrados en los incidentes.