Por SAMUEL PETREQUIN
BRUSELAS
Agencia AP
La solidaridad entre los países europeos para la distribución de vacunas recibió un impulso
ayer después que Francia indicó que podría emular la medida adoptada por Italia para bloquear
las exportaciones de vacunas contra el COVID-19 desde la Unión Europea si eso es lo que se
requiere para lograr que las grandes farmacéuticas respeten sus contratos con el bloque.
La UE defendió la decisión de las autoridades italianas de bloquear un cargamento de gran
tamaño de dosis que iban a Australia, un hecho que se inscribe dentro de una disputa con la
farmacéutica AstraZeneca.
El brazo ejecutivo de la UE dijo que la decisión no era en contra de Australia, sino que fue
tomada para asegurarse de que AstraZeneca entregue el número de dosis que se comprometió
a entregar a países del bloque.
«El hecho es que la Unión Europea es un gran exportador de vacunas», dijo Eric Mamer,
principal portavoz de la Comisión Europea.
Debido a la escasez que experimentó en las primeras etapas de la campaña de vacunación, la
UE anunció en enero un mecanismo de control de exportaciones para detener la distribución de
vacunas contra el COVID-19 fuera del bloque a fin de obligar a las compañías a respetar
primero sus compromisos contractuales con la UE.
Desde que el mecanismo entró en vigor el 30 de enero, la Comisión dijo que se han expedido
174 autorizaciones de exportación de vacunas a 30 países fuera de la UE.
El bloque ha estado especialmente molesto con AstraZeneca porque la compañía le está
entregando muchas menos dosis de las que prometió. Del pedido inicial de 80 millones de
dosis para la UE en el primer trimestre del año, la compañía pasará apuros para entregar la
mitad.
«Creemos que esta vacuna es un elemento importante de nuestra cartera y por lo tanto
prevemos la entrega de las dosis acordadas», dijo Mamer. «Estamos trabajando con las
compañías para asegurar que suministren las dosis previstas para la Unión Europea. Para
todas las compañías que están haciendo eso, no hay problema con las exportaciones».
Como los suministros de suero siguen escasos en la región debido a demoras en las entregas
y problemas de producción, las naciones europeas han mostrado indicios de divisiones
recientemente. Varios países han expresado su frustración por la lenta distribución de dosis y
buscan un suministro de vacunas adicional al aprovisionamiento conjunto establecido por la
UE.
Pero la decisión de Italia de bloquear el envío de más de 250.000 dosis de AstraZeneca a
Australia generó unidad entre los países de la UE. El ministro de Salud francés Olivier Veran
dijo que «comprendía» la decisión del gobierno italiano e indicó que Francia «podría hacer lo
mismo».
«Créanme, entre más dosis tenga, más contento estoy como ministro de Salud», declaró Veran
en una entrevista con el canal BFMTV, y añadió que Francia y sus socios europeos están
decididos a hacer que sus contratos con las farmacéuticas se cumplan.
El gobierno alemán también justificó la restricción de las exportaciones.
«En general, las exportaciones de vacunas no se detienen mientras se cumplan los contratos
con la UE», manifestó el portavoz del gobierno alemán Steffen Seibert. «Muchas vacunas van
de la UE a terceros países, mientras que desde Estados Unidos y Gran Bretaña no se exporta
nada o casi nada».