CIUDAD DE MÉXICO
Agencia AP
Seis personas fueron detenidas en el norte de México por presunto tráfico de vacunas falsas contra el coronavirus, informaron las autoridades.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana dijo que los arrestos fueron realizados en el estado norteño de Nuevo León, aunque no precisó qué clase de dosis falsas estaban involucradas ni si habían sido puestas a la venta.
«Con la salud no se juega y no se debe lucrar en estos momentos de pandemia», dijo la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez.
Más tarde, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell dijo que las dosis falsas fueron presentadas como vacunas contra el coronavirus desarrolladas por Pfizer, que sólo están disponibles en México a través de los equipos de vacunación del gobierno. Comentó que los sospechosos ofrecían las vacunas por el equivalente a unos 2,000 dólares la dosis.
La Secretaría de Salud indicó que las vacunas falsas de Pfizer eran ofrecidas en venta en una clínica conocida como la «Spine Clinic by Imperio» en un suburbio de ciudad norteña de Monterrey.
Los analistas temen desde hace tiempo que las organizaciones criminales de México podrían tratar de robar o falsificar las tan deseadas vacunas o medicamentos durante la pandemia. Ha habido robos de medicamentos y de oxígeno, pero este es el primer caso de actividad delictiva relacionada con las vacunas.
En tanto, el secretario de Defensa del país, el general Luis Cresencio Sandoval, anunció el miércoles que dio positivo al COVID-19. Señaló que se aislaría en su casa y seguiría trabajando mientras recibe atención médica.
Por su parte, la Secretaría de Salud federal reportó 1,075 muertes nuevas a causa del COVID-19, elevando el acumulado del país a 177,061. El número de casos subió casi en 9,000 a 2,013,563.
México también anunció que en lo que va de la pandemia, 991 migrantes en el país han contraído el coronavirus y 49 han fallecido debido a él. La mayoría de los migrantes que ingresan a México provienen de América Central. Un total de 3,684 migrantes mexicanos han muerto de COVID-19 hasta el 18 de enero, casi todos ellos en Estados Unidos.
Hasta ahora, México ha administrado más de un millón de dosis de la vacuna contra el coronavirus, pero no ha inoculado por completo a sus 750.000 trabajadores de salud de primera línea.
Muchos equipos de vacunación del gobierno empezaron a tomar fotografías de ancianos que recibieron sus primeras vacunas, lo que junto con el hecho de que la gente tuvo que mostrar su identificación oficial para que les administraran las dosis, provocó críticas en un país donde ese tipo de prácticas se han utilizado en el pasado para presionar a los votantes.
López-Gatell dijo que los equipos de vacunación no deberían tomar ese tipo de fotografías y que la gente estaba en su derecho de rehusarse a que se las tomaran.