Por LORNE COOK y CHRISTOPHER SHERMAN
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia AP
Líderes en todo el planeta recibieron con beneplácito la investidura de Joe Biden como nuevo mandatario de Estados Unidos y el fin de la Presidencia de Donald Trump, recalcando que los problemas más urgentes del mundo, como la pandemia de coronavirus y el cambio climático, requieren cooperación multilateral, un enfoque desdeñado por Trump.
Muchos expresaron esperanzas de que Biden enderece a la mayor democracia de la Tierra dos semanas después de haber visto una turba de partidarios de Trump irrumpir violentamente en el Capitolio, sacudiendo la fe de quienes luchan por la democracia en sus propios países.
Gobiernos presionados y sancionados por Trump elogiaron la oportunidad de un nuevo comienzo con Biden, mientras que algunos jefes de estado que veían con buenos ojos la mezcla de nacionalismo y populismo de Trump se mostraron más moderados en sus expectativas para el gobierno de Biden, y en algunos casos hablaron con tono nostálgico de los años de Trump.
Pero la oportunidad de reparar alianzas desgastadas y trabajar juntos para enfrentar problemas globales fue lo que obtuvo más atención durante el día.
Biden «entiende el valor y la importancia del multiculturalismo», dijo el expresidente colombiano y premio Nobel de la Paz Juan Manuel Santos, que dejó el cargo en el 2018.
«De hecho, si no cooperamos — todas las naciones — para combatir el cambio climático, pereceremos todos. Así de simple», dijo.
En Latinoamérica, Biden enfrenta retos inmediatos en asuntos como la inmigración y en el hecho de que los líderes de los dos países más populosos — Brasil y México — mantuvieron lazos estrechos con Trump.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que fue uno de los últimos gobernantes mundiales en reconocer el triunfo de Biden, leyó de una carta que le envió al ahora presidente estadounidense en el 2012, en la que pidió reorientar las relaciones bilaterales hacia el desarrollo.
El miércoles le mandó un mensaje de felicitación a Biden y le pidió implementar una reforma migratoria.
«Necesitamos mantener una muy buena relación con el gobierno de Estados Unidos y no tengo la menor duda de que va a ser así», dijo.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, cuyo país experimentó un acercamiento de Estados Unidos cuando Biden era vicepresidente, escribió en su cuenta en Twitter sobre «el vergonzoso legado de Donald Trump contra Cuba. La aplicación de más de 200 medidas que reforzaron el bloqueo financiero, comercial y económico, expresión de una política despreciable e inhumana».
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro llamó al diálogo con el gobierno de Biden, al tiempo que expresó esperanzas de que el presidente entrante abandone la avalancha de sanciones que Trump impuso para forzar un cambio de régimen.
No obstante, algunos venezolanos, como el contador retirado Jesús Sánchez, de 79 años, dijeron que estaban desilusionados por la salida de Trump del poder. Trump respaldó al líder opositor Juan Guaidó, dándoles a los venezolanos esperanzas de que los días de Maduro estaban contados.
Carlos Vecchio, enviado de Guaidó a Washington y a quien Estados Unidos reconoce como embajador de Venezuela, tuiteó fotos suyas en la investidura de Biden. La invitación a asistir fue pregonada por la oposición como evidencia de que Biden continuará su fuerte apoyo y resistirá los esfuerzos de Maduro para dialogar, algo que Estados Unidos ha rechazado categóricamente hasta ahora.
El presidente francés Emmanuel Macron también se refirió a la necesidad urgente de lidiar con los peligros que enfrenta el mundo por el cambio climático desde que Trump retiró a su país del Acuerdo de París, un paso que Biden iba a revertir en las primeras horas de su presidencia.
Con Biden, «seremos más fuertes para enfrentar los retos de nuestro tiempo. Más fuertes para construir nuestro futuro. Más fuertes para proteger nuestro planeta», escribió Macron en Twitter. «¡Bienvenido de regreso al Acuerdo de París!».
En otras partes de Europa, aliados estadounidenses ven finalmente la oportunidad para un deshielo tras años de tensiones en las relaciones económicas y de seguridad con el gobierno de Trump.
«Este nuevo amanecer en Estados Unidos es el momento que hemos estado esperando por mucho tiempo», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, diciendo que la llegada de Biden es «prueba contundente de que, de nuevo luego de cuatro largos años, Europa tiene un amigo en la Casa Blanca».
El presidente del Consejo de Europa, Charles Michel, dijo que las relaciones transatlánticas han «sufrido grandemente en los últimos cuatro años. En estos años, el mundo se ha vuelto más complejo, menos estable y menos previsible».
«Tenemos nuestras diferencias y no van a desaparecer mágicamente. Estados Unidos parece haber cambiado, y la forma en que es percibido en Europa y en el resto del mundo también ha cambiado», añadió Michel, cuyas críticas abiertas a Trump contrastaron con el silencio que en general predominó en Europa mientras el republicano estuvo en la Casa Blanca.
El Papa Francisco exhortó a Biden a ayudar a promover la reconciliación en Estados Unidos y la construcción de una sociedad «marcada por auténtica justicia y libertad», y a ver especialmente por los pobres.
Las «graves crisis» que enfrenta toda la humanidad piden respuestas con visión de futuro, señaló el Pontífice.