Por CARLOS VALDEZ
LA PAZ
Agencia AP
Pese a que las autoridades bolivianas habían previsto un rebrote de COVID-19 para fines de enero, los contagios se han desbordado en los últimos días mientras el país aún no cuenta con un plan de vacunación.
El alcalde de una de las tres urbes más grandes de Bolivia mandó a apagar las luces de Navidad para evitar aglomeraciones de gente en medio del rebrote.
El alcalde de Cochabamba, Iván Tellería, dijo que tomó la medida «porque la población no está cumpliendo los protocolos de bioseguridad como el uso del barbijo y tampoco evita aglomeraciones».
El Ministerio de Salud había anticipado para fines de enero el rebrote de la pandemia pero los contagios «se han desbordado» desde la semana pasada en las tres ciudades más grandes: Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, según datos oficiales.
En Santa Cruz, la ciudad más castigada, las autoridades no han descartado regresar a una posible cuarentena. Desde que empezó la pandemia en marzo el país acumula 154.843 contagios y 9.098 decesos.
La semana pasada Bolivia rebasó la barrera de más de un millar de contagios por día en comparación con el 30 noviembre, cuando se había registrado la cifra más baja con 45 positivos en un día, según el Ministerio de Salud.
Ante la demora en la llegada de vacunas, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ofreció ayuda a Bolivia y Uruguay para conseguirlas en momentos de alta demanda mundial.
«Me puse a disposición para ayudarlos y generar los contactos necesarios para ayudar a tener vacunas», dijo el mandatario a una emisora de su país la víspera. Argentina ya recibió las primeras vacunas rusas Sputnik. Otros países como Chile también recibieron los primeros embarques de Pfizer.
Bolivia está adscrita al sistema COVAX que promueve la Organización Mundial de la Salud (OMS) y espera recibir vacunas gratuitas hasta el primer trimestre de 2021 para el 20% de la población, anunció el viceministro de Gestión Sanitaria, Álvaro Terrazas. El gobierno gestiona una compra inmediata, pero no se conocen resultados.
El presidente Luis Arce, quien asumió en noviembre, dijo el lunes que «ante la urgencia de contar con vacunas, he iniciado gestiones internacionales y he programado un presupuesto para disponer de un lote adicional» para el 80% de la población.
Expertos atribuyeron el rebrote anticipado a un relajamiento de las medidas de bioseguridad y, a pesar de las advertencias, los mercados callejeros estuvieron abarrotados por las fiestas de fin de año.
En La Paz las autoridades admitieron que los «cordones epidemiológicos» para contener la propagación en los barrios más afectados han sido «desbordados».
Algunos políticos han sugerido inclusive postergar las elecciones de gobernadores y alcaldes previstas para el 7 de marzo. En algunas ciudades se anunció la suspensión de las fiestas de Carnaval en febrero.