Una pareja se toma una selfie en la calle New Bond de Londres. Foto La Hora/AP/Kirsty Wigglesworth.

Por JILL LAWLESS
LONDRES
Agencia AP

Los hospitales británicos están cancelando procedimientos no urgentes para hacer espacio para los pacientes de COVID-19, mientras los enfermos continúan aumentando a pesar de las nuevas restricciones impuestas para frenar una nueva variante del coronavirus.
El doctor Nick Scriven, expresidente de la Sociedad de Medicina Aguda, dijo ayer que el creciente número de pacientes hospitalizados era «extremadamente preocupante».
«Con los números acercándose a los picos de abril, los sistemas se estirarán nuevamente al límite», agregó.
Las autoridades británicas culpan a una nueva variante del coronavirus de las crecientes tasas de infección en Londres y el sureste de Inglaterra. Dicen que la nueva versión del virus se transmite más fácilmente que la original, pero enfatizan que no hay evidencia de que enferme más a la gente.
En respuesta, las autoridades han puesto bajo restricciones especiales a una franja de Inglaterra que alberga a 24 millones de personas. Esas restricciones especiales requieren el cierre de tiendas no esenciales, prohíben socializar bajo techo y sólo permiten que restaurantes y pubs ofrezcan alimentos y bebidas para llevar.
Aun así, los ingresos de pacientes con COVID-19 a hospitales en el sureste de Inglaterra se acercan o superan los niveles observados en el primer pico del brote. Las cifras del gobierno muestran que 21.286 personas fueron hospitalizadas con el coronavirus en todo Reino Unido el 22 de diciembre, el último día para el que hay datos disponibles. Eso está solo ligeramente por debajo del máximo de 21,683 pacientes de COVID-19 que se registraron en hospitales de Reino Unido el 12 de abril.

Artículo anterior“Tempus fugit”
Artículo siguienteSindicados de corrupción, por EE. UU. y preocupados, le apuestan a Moto