MOSCÚ
Agencia AP
Bombarderos rusos y chinos volaron ayer sobre el occidente del Pacífico en una misión de patrullaje conjunta demostrando los cada vez más estrechos vínculos militares entre Moscú y Beijing.
El ejército ruso dijo que sus dos bombarderos estratégicos Tu-95 y cuatro bombarderos chinos H-6K volaron sobre el Mar del Japón y el Mar de China Meridional.
La misión conjunta tenía la intención de «desarrollar y profundizar la sociedad integral rusa-china, aumentar aún más el nivel de cooperación entre los dos ejércitos, expandir su capacidad de acción conjunta y fortalecer la estabilidad estratégica», según un comunicado del Ministerio de Defensa ruso.
El vuelo de patrullaje «no estaba dirigido contra ningún otro país», agregó el ministerio. La misión del martes fue la segunda del tipo desde la ocurrida en julio de 2019 sobre la misma zona.
Sucede después del comunicado del presidente Vladimir Putin en octubre sugiriendo la idea de una alianza militar entre Rusia y China, señal de mayor cooperación militar entre Moscú y Beijing en un momento en que aumentan las tensiones en su relación con Estados Unidos.
Hasta entonces, Rusia y China habían elogiado su «sociedad estratégica», pero se negaban a hablar de la posibilidad de formar una alianza militar.
Putin también señaló en octubre que Rusia había estado compartiendo tecnologías militares sensibles con China que ayudaban a impulsar significativamente su capacidad de defensa.
Rusia ha buscado desarrollar vínculos más estrechos con China cuando sus relaciones con el Occidente llegaron a su peor nivel tras la Guerra Fría después de que Moscú se anexó Crimea de Ucrania, las acusaciones de que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 y otros temas.
