PARÍS
Agencia AP
Francia construirá un nuevo portaviones a energía nuclear para reemplazar la actual nave Charles de Gaulle para 2038, anunció el presidente Emmanuel Macron ayer.
Macron dijo que la decisión de utilizar reactores nucleares en la futura nave de guerra es parte de la estrategia climática de Francia, ya que sus emisiones son menores que las del combustible diésel.
En declaraciones en una instalación nuclear en Le Creusot, dijo que las armas nucleares y la industria de la energía atómica francesas son «la piedra angular de nuestra autonomía estratégica», y que el sector nuclear cumple un papel en el «estatus de gran potencia» de Francia.
Uno de sus asesores dijo que la posesión de un portaviones ayuda a Francia a proyectar su influencia global. Pocos países del mundo mantienen esas naves enormes y costosas.
El nuevo portaviones francés será de unas 70.000 toneladas y 300 metros de largo, y promedia las dimensiones del Charles de Gaulle, que en años recientes ha participado de operaciones militares internacionales en Irak y Siria, de acuerdo con los asesores del presidente.
Sus catapultas electromagnéticas serán de fabricación estadounidense y la nave será diseñada para acomodar aviones de próxima generación hasta alrededor de 2080.
Los asesores revelaron el costo, pero la prensa francesa calcula que será de 7.000 millones de euros (8.500 millones de dólares).
Macron prometió invertir 500 millones de euros en la industria nuclear y un fondo para modernizarla y prometió «avanzar» en el problema persistente de cómo deshacerse de los desechos nucleares. Los reactores nucleares generan la mayor parte de la electricidad francesa, pero muchos son anticuados y los de nueva generación han sufrido demoras.
Macron, quien presidirá el sábado una cumbre global por video en ocasión del quinto aniversario del acuerdo climático de París, dijo que Francia debe esforzarse más para desarrollar las energías renovables.
