KIEV, Ucrania
Agencia AP
Una multitud de jubilados realizó una protesta en la capital de Bielorrusia ayer para exigir la renuncia del Presidente, quien ganó su sexto período en el poder en unas polémicas elecciones.
Más de 2,000 pensionados marcharon por una avenida del centro de Minsk en lo que se ha convertido en una protesta habitual de inicio de semana, ondeando banderas rojas y blancas que son ahora el principal símbolo de las manifestaciones a nivel nacional. También mostraron fotografías del manifestante Raman Bandarenka, quien murió este mes en medio de reportes de que fue golpeado por elementos de las fuerzas de seguridad.
«Abuelas y abuelos sanan de mala manera las nuevas heridas», decía una de las pancartas en la protesta. En cierto punto los manifestantes llegaron a un cerco policial y se diseminaron en pequeños grupos que tomaron distintas direcciones.
Protestas multitudinarias se han llevado a cabo en Bielorrusia desde que los resultados oficiales de la elección presidencial del 9 de agosto dieron una victoria aplastante al presidente Alexander Lukashenko sobre su oponente Sviatlana Tsikhanouskaya. Ella y sus partidarios se niegan a reconocer el resultado y argumentan que la elección fue fraudulenta.
Las autoridades han tratado de disolver con violencia las protestas mayormente pacíficas, la más grande de ellas atrajo a cerca de 200.000 personas. La policía usó granadas aturdidoras, gas lacrimógeno y porras para frenar las marchas. Miles de personas han sido detenidas y muchas de ellas golpeadas desde las elecciones, han denunciado grupos defensores de los derechos humanos.
El Ministerio del Interior indicó ayer que 345 personas fueron arrestadas durante las protestas del domingo en todo el país. El centro de derechos humanos Viasna afirmó que la cifra correcta de detenidos es 390. De acuerdo con este organismo, al menos una persona fue arrestada en la protesta del lunes.