BEIJING/AP
El presidente de China, Xi Jinping, elogió este martes el papel de su país en la lucha contra la pandemia del coronavirus y expresó su respaldo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), repudiando las críticas de Estados Unidos, en un intento por recabar apoyo interno para el liderazgo del Partido Comunista.
En un acto televisado desde el Gran Salón del Pueblo en Beijing, Xi señaló que la batalla de la nación contra el COVID-19 demostró las fortalezas de su sistema socialista y de la cultura tradicional china para estimular la motivación, generar consenso y aunar recursos.
«¡Estamos dispuestos ha hacer lo que sea necesario para proteger la vida de la gente!», dijo Xi a los asistentes, la mayoría de ellos con mascarilla y respetando la distancia de seguridad.
El coronavirus se detectó por primera vez en la ciudad de Wuhan, en el centro del país, a finales del año pasado, y Estados Unidos y otros han alegado que el brote se propagó sin control porque China retuvo información sobre él. Beijing afirma que actuó con rapidez y de forma responsable, pero ha rechazado los pedidos para una investigación independiente sobre su gestión de la emergencia.
El gigante asiático también ha sido un aliado clave de la OMS frente a las acusaciones de que tiene una orientación demasiado «centrada en China». Washington está en proceso de retirarse de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, con la que tiene pagos atrasados.
Xi dijo que China continuará respaldando a la OMS para que juegue un «papel de liderazgo en la lucha contra la pandemia del COVID-19».
«Todo el egoísmo, las cabezas de turco y la confusión entre el bien y el mal no solo dañarán a un país y a su gente, sino que dañará a la población de todo el mundo», manifestó Xi.
La propia China «ayudó a salvar a un gran número de vidas del COVID-19 en todo el mundo con acciones concretas», apuntó Xi, señalando a la exportación de 209.000 ventiladores, 1.400 millones de trajes de protección y 151.500 millones de mascarillas. Además, se envió personal sanitario para ayudar a un puñado de países.
Durante el acto, Xi concedió también la Medalla de la República — el mayor honor civil — al conocido experto en enfermedades respiratorias, Zhong Nanshan, premiando su trabajo tanto en la lucha contra el COVID-19 como contra el SARS, una enfermedad causada por un virus relacionado que ocurrió en 2002 y 2003.
Zhang Boli, especialista en combinar la medicina tradicional y la occidental para tratar el COVID-19; Zhang Dingyu, director del hospital Jinyintan, designado para atender a pacientes infectados en Wuhan, y Chen Wei, un científico militar que trabajó en el tratamiento y en una vacuna, también recibieron el premio Héroe del Pueblo por su labor.
China lleva más de tres semanas sin reportar casos de transmisión local de COVID-19, y todos los detectados en este tiempo fueron en personas llegadas desde el extranjero. En total, el país registró 4.634 decesos en 85.144 casos.